JEREZ WHISKY
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Un funcionario fuera
de serie
Es indudable que el doctor Francisco Domínguez Brito pone el dedo sobre la llaga, al hablar del mal social de la corrupción y cómo el mismo parece extenderse, incontenible sobre la sociedad dominicana como un todo, y no solo sobre el sector oficial.
Tenemos la suerte de conocer al doctor Domínguez Brito desde los inicios de la década del 1990, cuando fuimos a Santiago, su ciudad natal, a ejercer las funciones de Director de Relaciones Públicas de la entonces floreciente empresa estatal Compañía Anónima Tabacalera, a la que intencionalmente se dejó entrar en un acelerado proceso de descomposición, para favorecer al poderoso consorcio norteamericano Philliph Morris y su marca estrella Marlboro, en la cresta del olaje que condujo a la desaparición del Consorcio de Empresas Estatales, CORDE, para pasarlo al sector privado.
Y tiene toda la razón el Procurador General de la República cuando dice que ya un funcionario público, de mediano nivel hacia arriba, no se conforma con mantener un solo hogar, sino que quiere tener tres, para ofrecer a sus queridas el mismo nivel de consumo, que incluye apartamento propio, auto de lujo y vestidos costosos, entre otros signos del alto nivel de vida, para mantener el cual un sueldo, sin importar su cuantía resulta insuficiente.
Hay quienes quieren justificar la corrupción en el nivel oficial, bajo el pretexto a todas luces falaz, de que allí se ganan sueldos muy bajos, como si el que va a ocupar la posición no supiese con suficiente antelación cuál es el nivel del mismo.
Pero es que entre nosotros, y salvo contadas excepciones, quienes hacen de la actividad política su diario quehacer, solo tienen en mente un propósito, el ayudar a su partido a ganar, para usarlo como escalera para subir de posición, o cuando menos, si no se tiene una categoría dirigencial, ser el canchanchán o amigote, de algunos de los que irán a posiciones cimeras, para proponerle toda clase de negocios con fáciles ganancias a repartir.
Naturalmente que este no es el caso de Domínguez Brito, un funcionario que honra la toga y que rechaza todo tipo de componendas o presiones que vayan contra el supremo interés de la Nación, ya que la educación familiar que recibió en su natal Gurabo, se lo impide.
El doctor Domínguez Brito cuenta con el apoyo absoluto del Presidente Danilo Medina, quien sabe que con el ex fiscal de Santiago no se cumple el dicho de “entre abogados te vea”, porque este es un hombre de una moral a toda prueba, que no acepta presiones y para quien el cumplimiento del deber no tiene precio.
Y hasta el próximo domingo con más Jerez y más Whisky