La observación presidencial está más que justificada
Quienes a propósito de Loma Miranda amenazan con hundir al país en el caos, e irresponsablemente hablan de muertos, luto nacional, desobediencia civil y huelga general, lo hacen con un populismo trasnochado, de espaldas a las necesidades reales del país, que atraviesa por una seria crisis económica y necesita la explotación al máximo de sus recursos naturales.
Los vocingleros que proclaman a voz en cuello que responderán con violencia la ponderada decisión del Presidente Danilo Medina de observar y devolver al Senado de la República el inconstitucional proyecto de ley que declararía parque nacional a Loma Miranda, bajo contrato de explotación debidamente suscrito entre la Falconbridge Dominicana, S.A. (Xstrata Nickel Falcondo) y el Estado dominicano, nunca han subido a la loma La Peguera, a observar las instalaciones de la minera canadiense, ni mucho menos conocen a la loma Miranda.
Se puede afirmar, sin temor a equivocaciones, que ni el 3% de los viajeros que diariamente cruzan por la autopista Duarte, ni de lejos han visto la loma Miranda, y son incapaces de identificarla, como lo prueba el hecho de que han dicho que se trata de “la madre de las Aguas”, lugar de nacimiento de numerosos ríos, lo que es una vulgar mentira, pues los principales ríos del Cibao Central, en las provincias Monseñor Nouel, La Vega, Moca y Santiago, nacen en la Cordillera Central, en dirección suroste, nordeste, como son El Yuna, el MasiPedro, El Camú y el Yaque del Norte.
Quienes hemos leído con detenimiento la convincente y equilibrada carta dirigida por el Presidente Medina a la presidenta del Senado, Cristina Lizardo, exponiéndole las razones por las cuales devuelve la ley sin promulgar, tenemos que felicitarnos de contar con un Jefe del Estado que no cultiva la demagogia, ni le tiembla el pulso para tomar decisiones aparentemente impopulares, pero bien justificadas, ya que como bien cita su maestro el profesor Juan Bosch, quien “nos enseñó que solo sabe gobernar el que sabe conducir, y el que teme ni sabe ni aprenderá jamás a conducir” añadiendo: “Así mismo ese gran maestro de la política dominicana: “El deber del hombre como ser individual y como ser social, es convertir en hechos aquello en que cree, y debe cumplir ese deber aunque sepa que él no le tocará, como dijo José Martí, “sentarse a la sombra del árbol que sembró”.
Los peledeístas, que cuentan con una holgada mayoría en ambas cámaras del Congreso, tienen el irrenunciable deber de no dejarse atemorizar por la turbamulta, y cerrar filas con el Presidente Medina, rechazando el miedo que tratan de meterles sus rivales políticos con carabinas vacías, como reza el viejo refrán, no haciendo caso al populismo rampante y el chantaje, que los amenaza con que perderán sus curules en el 2016 si mantienen su oposición a Loma Miranda parque nacional, aprobando la observación del Primer Mandatario, porque el país no dispone ni de los recursos jurídicos para anular la concesión, ante un tribunal internacional, ni de los dólares para pagarle a la Falcombridge la correspondiente indemnización, si la misma se mantiene.
Y hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Wisky.