La escoliosis es una desviación de la columna vertebral hacia los lados, causante frecuentemente de visitas al especialista de columna, caracterizada por una deformidad tridimensional de la columna, porque desvía hacia los lados, el perfil se pierde y las vértebras rotan.
Se estima que en República Dominicana, la escoliosis afecta a más de 10,000 niños en edad escolar. En el caso de Estados Unidos, hay unos 7 millones de habitantes que padecen la enfermedad.
El doctor Iohan Fernández, cirujano de columna, dice que la razón principal por la que los pacientes acuden a la consulta es estética, pero hay otros factores aun más importantes a tener en cuenta sobre las desviaciones de la columna.
“En lo que nos concierne a los médicos, lo más preocupante son las consecuencias a futuro, cuando empieza a producirse compresión en el pulmón y en el corazón haciendo que estos sufran”, señala el especialista miembro del Spine Center de Clínica Abreu, primer centro especializado en columna del País.
Fernández señala que la escoliosis, cuando supera los 60 grados de desviación, puede causar insuficiencia cardiaca lenta y progresiva que puede poner en riesgo la vida futura del individuo.
Señala que la joroba o giba surge porque las vertebras rotan, produciendo una deformación de las costillas que aumenta cuando el paciente se inclina; es lo que más preocupa a los pacientes por alterar la estética del cuerpo.
El también ortopedista y traumatólogo con consulta en el Spine Center de Clínica Abreu, explica que las escoliosis se clasifican en idiopática, de causa desconocida, que puede iniciar desde la niñez hasta la adultez; o neuromuscular, habiéndose desarrollado como síntoma secundario de otra enfermedad.`
Algunas de las causas neuromusculares son la espina bífida, parálisis cerebral, atrofia muscular espinal o un trauma físico, aunque la mayoría son de origen desconocido, siendo las escoliosis idiopática el 80 por ciento con un registro importante en la adolescencia.
Señala que lo ideal es corregir esa desviación en la niñez, “el uso de ortesis (fajas correctivas) en pacientes ya maduros esqueléticamente no está indicado, y es más común durante la niñez tardía, particularmente en niñas.
Tratamientos
El especialista asegura que en la República Dominicana se cuenta con tecnología avanzada de instrumentación para tratar ese problema, y que debe ser supervisado por profesionales capacitados con alta formación, como los del Spine Center de Clínica Abreu, centro especializado con profesionales preparados para la atención de los pacientes.
El tratamiento en muchos casos son ortesis (corset o faja), ciclos de terapia y, lo más importante según el experto, la observación del progreso, “hay un potencial de crecimiento acelerado que puede darse entre las edades de nueve a 16 años, por lo que se debe observar dos a tres veces por año”, enfatiza.
La cirugía es decisión del especialista, tomando en cuenta la edad, la velocidad de progresión de la curva, madurez esquelética y otros factores, y normalmente va dirigida a una corrección con instrumentación.
El modo en que se presenta pasa desapercibido normalmente en ojos no expertos e incluso en la población médica general, pero los padres y el mismo niño pueden darse cuenta, por ejemplo que los pantalones no le encajen correctamente por un desbalance pélvico.
Otra señal, en las niñas, es que uno de sus senos es exageradamente diferente al otro o el desarrollo entre ellos es desproporcionado, un hombro más bajo que el otro, al agacharse un aumento mayor del dorso (giba), aunque en los adolescentes el dolor dorsal no suele aparecer.
Cirujano de columna certificado, ortopedista, traumatólogo, especialista en fracturas vertebrales, enfermedades degenerativas de la columna, ortopedia y trauma.
Posee el aval científico de entidades y sociedades nacionales e internacionales, actualmente pertenece al equipo del Spine Center, de Clínica Abreu y presidente del Capítulo de Columna Nacional de la República Dominicana.
El tratamiento correcto
Las ortesis o corset son fabricados en un material diseñado para niños con modificaciones cíclicas y mecánicas para que no moleste y el niño o adolescente no se fatigue antes de que la fusión se complete.