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España se prepara para proclamar a Felipe VI tras la abdicación del rey Juan Carlos

España se prepara para proclamar a Felipe VI tras la abdicación del rey Juan Carlos

Los recientes encuentros de Danilo Medina y el futuro rey de España

Por Anaflorenzánp@gmail.com

El presidente Danilo Medina compartió en dos ocasiones, las últimas semanas, con el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, en cuyo favor abdicó ayer al trono de España su padre, el rey Juan Carlos I.

Los últimos encuentros de Medina con el futuro monarca, que en lo adelante habrá de llamarse Felipe VI, han sido en ocasión de los actos de juramentación de los presidentes Luis Guillermo Solís, de Costa Rica, y Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador.

En ambas oportunidades, el que pronto habrá de ser coronado rey de España y el presidente Danilo Medina, departieron en ambiente de cordialidad y permitieron ser fotografiados juntos por la prensa internacional.

El último de los encuentros tuvo lugar el domingo, previo al acto en que Sánchez Cerén asumió la presidencia de El Salvador, en una ceremonia a la que concurrieron jefes de Estado y de gobiernos, a la cabeza de delegaciones oficiales de varios países.

Justo al regreso del príncipe a Madrid, el rey Juan Carlos I comunicaba al pueblo español su decisión de abdicar al trono en favor de su hijo, destacando que “merece pasar a la primera línea una generación más joven”.

 

El primer país extranjero que pisó Juan Carlos como rey fue la RD

Por JORGE SAINZ

Associated Press

 

MADRID (AP) — Latinoamérica siempre fue una de las prioridades del rey Juan Carlos. El monarca español, que anunció su abdicación el lunes, visitó 80 veces el continente americano, más que ninguna otra región, donde dejó un sinfín de anécdotas como el inolvidable “íPor qué no te callas!” que le espetó al fallecido Hugo Chávez en 2007.

El primer país extranjero que pisó Juan Carlos como rey de España fue la República Dominicana en 1976.

“Fue una relación intensa prácticamente desde el principio”, dijo Carlos Malamud, investigador principal para América Latina del Real Instituto Elcano.

“El rey fue una pieza importante de la diplomacia y la proyección exterior española”, agregó.

Desde entonces, comenzó una estrecha relación que ha durado hasta su renuncia. El legado político más importante de su reinado son las Cumbres Iberoamericanas de jefes de Estado y de gobierno.

La primera se celebró en Guadalajara, México, en 1991. Uno de los hitos de estos encuentros, que reúnen a los países latinoamericanos con España y Portugal, fue la inclusión de Cuba.

“Mientras Fidel Castro estaba en activo no se perdía una cumbre”, recordó Malamud. “Uno de los grandes logros de las cumbres fue el haber dado participación a una Cuba que estaba totalmente aislada de América Latina en aquel momento”, dijo. “No había entonces ningún foro multilateral en el que participara”, añadió. Fue precisamente en la cumbre de Chile cuando se produjo el célebre rifirrafe entre el rey y Chávez.

Juan Carlos perdió la paciencia con el presidente venezolano, que estaba criticando al entonces jefe del gobierno español, y le gritó “íPor qué no te callas!”. Los dos mandatarios hicieron las paces, pero aquel episodio elevó las tensiones diplomáticas entre los dos países durante algunos meses.

La espontaneidad de Juan Carlos generó numerosas anécdotas en sus casi 40 años de reinado. En el primer Congreso de la Lengua española celebrado en 1982 en Zacatecas, México, fue recibido con más fervor casi que en España. En 2000, durante su segunda visita a Bolivia, los reyes sacaron del anonimato a la quinua, el “grano de oro de los Andes”, por sus cualidades nutritivas.

La reina Sofía pidió en su menú platos preparados con quinua. El cereal era menospreciado entonces por los mismos bolivianos. Hoy en día la quinua, de la que Bolivia es primer exportador mundial, es un cereal muy cotizado en el mundo. El presidente ecuatoriano Rafael Correa relató como Juan Carlos le regaló sin pensarlo dos veces una corbata de color verde, cuando le recordó que ese color era el de su movimiento político Alianza País.

“Resulta cuando menos curioso que países que se definen y tienen un fuerte sentimiento republicano, sin embargo, cuando los reyes viajaban había un gran afecto por la figura del monarca”, dijo Malamud.

También explicó que el rey, como primer embajador de España, jugó su papel en la expansión de las empresas españolas hacia la región y consideró que el futuro monarca Felipe VI, que desde hace años representa a España en las tomas de posesión de presidentes latinoamericanos, también guardará una especial relación con el otro lado del Atlántico.

“El príncipe Felipe ha viajado permanentemente a América Latina”, explicó. “Y esto le da un valor importante para su llegada al trono, porque llega conociendo a todos lo mandatarios de la región”, sostuvo.

 

 

Ana Florenzán

Periodista de El Nacional