Aunque no se tratara de un centro de refugiados es deplorable que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) anunciara la apertura de un centro para asistir a extranjeros en Verón, Punta Cana, sin contar con la anuencia de las autoridades.
La OIM, que en el país tiene como representante a Josué Gastelbondo Amaya, aclaró que se trataba de un centro de atención, referencia y recursos para atender a los migrantes.
Pero con las presiones de la ACNUR para que se detengan las deportaciones y la creación de un campo de refugiados por la crisis haitiana el centro de referencia ha sido objetado.
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Además de tratarse de una violación de la soberanía que la OIM decidiera abrir una oficina en República Dominicana sin contar con la debida autorización de las autoridades.
No importa que la oficina tuviera el apoyo de Estados Unidos ni de la comunidad internacional.