Al no contar con la anuencia de las autoridades la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dejó sin efecto el centro que se proponía inaugurar ayer en Verón, Punta Cana.
Sin importar que no se tratara de un centro de refugiados fue sensato suspender una decisión a la que el Ministerio de Interior y Policía dijo que le había negado permiso. En momentos de tantas tensiones alrededor de la deportación de ilegales haitianos la instalación del centro podría generar hasta confrontaciones.
No importa que el objetivo solo fuera asistir a migrantes, no solo haitianos, en asuntos legales, salud u otros requerimientos. El problema es que para el dominicano los migrantes son los haitianos.
El viceministro de Interior y Policía, Juan Manuel Rosario, explicó que el Gobierno negó el permiso al entender que no procedía la instalación del Centro para la Atención, Referencia y Recursos para Migrantes.
Puedes leer: Gobierno ignora que ONU abriría centro RD para migrantes
Las intenciones, que podrán ser las mejores, no es lo que está en juego. Era un inaceptable desafío a la soberanía que la oficina de la ONU decidiera abrir el centro de asistencia por encima de la oposición
