Las violaciones, abusos y extorsiones que se han denunciado en las redadas contra indocumentados demandan una exhaustiva investigación de la Dirección de Migración.
Al estilo la DNCD en otros tiempos a los agentes de Migración se atribuye extorsionar a haitianos ilegales detenidos para no repatriarlos.
Aunque es posible que algunas denuncias sean inciertas o se hayan exagerado, de todas formas se precisa de una investigación para establecer responsabilidades.
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El director Venancio Alcántara tiene que evitar que los abusos, aunque sean aislados, manchen la política migratoria o sirva de motivo para acusaciones injustas contra el país.
Ninguna denuncia de reales o supuestas víctimas o de organizaciones que trabajan con migrantes debe quedar sin investigarse. Es bien sabido por demás que hay agentes que por exceso de celo o corrupción se pasan de la raya.