El presidente de la DNCD, José Manuel Cabrera Ulloa, sube sus bonos como zar antidrogas con la captura de un miembro del cártel de Sinaloa que realizaba actividades turísticas en el país.
Es obvio que sobre Efraín Sánchez Cabanillas (Bala), quien fue arrestado cuando se proponía abandonar el país por el aeropuerto de Punta Cana, se tenía información de inteligencia.
Bala, de 38 años, es acusado por Estados Unidos de conspirar para distribuir grandes cantidades de fentanilo, cocaína y mentafetaminas en su territorio.
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Tras la captura el acusado fue deportado de inmediato o entregado a las autoridades estadounidenses que lo buscaban para procesarlo.