El hacendado Marino de Jesús, no descarta que a su hijo Sigfrido lo mataran por encargo, ya que quienes le dieron muerte, tres individuos encapuchados, tras amordazarlos a él y a su esposa Aquilina Gonzáles, dijeron que ellos solo estaban interesados en ejecutar a su hijo.
Platanal. Cotuí. Familiares del agricultor y comerciante cacaotalero, Sigfrido De Jesús Gonzáles, muerto de dos balazos la madrugada del pasado lunes, demandaron este martes del Presidente de la República, Luís Abinader, de la procuradora general de la República, Mirian Germán Brito y el director de la Policía Nacional, ordenar la realización de una profunda investigación del caso que hoy enluta a los residentes de ésta zona agrícola de Cotuí, provincia Juan Sánchez Ramírez (nordeste).
El hacendado Marino de Jesús, no descarta que a su hijo Sigfrido lo mataran por encargo, ya que quienes le dieron muerte, tres individuos encapuchados, tras amordazarlos a él y a su esposa Aquilina Gonzáles, dijeron que ellos solo estaban interesados en ejecutar a su hijo.
“Para penetrar a la casa los vándalos forzaron la puerta de entrada a la vivienda y tan pronto balearon a mi hijo, se llevaron una camioneta Toyota Hi-Lux Modelo 2006 y un revólver calibre 38 y salieron del lugar”, narró.
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“Cuando la banda rompió la puerta, pensamos que se trataba de un perro y un gato callejero que provocaron los ruidos, pensé levantarme y mi esposa me dijo, acuéstate, así lo hice y luego, llegó el grupo, me tiraron al piso y nos dejaron amarrados como animales”, agregó.
Dijo, que como Dios le permitió, se desamarró y luego desató a Aquilina su esposa, subieron a la segunda planta de la casa y encontraron a su hijo muerto en medio de un charco de sangre.
Litis de tierra
La familia de Jesús Gonzáles, sometió en año 2017 a la justicia al señor Nicolás Serrano Nolasco, por la supuesta apropiación de unas diez tareas de tierra en la comunidad de Don Miguel.
Argumentó, que Serrano de militancia política del opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD), buscó protección en una funcionaría y dirigente del gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM) de Cotuí y habría maniobrado para que los jueces del tribunal de tierra, fallaran a su favor.
Dijo, que interpuso un recurso de apelación en el tribunal de tierra de San Francisco de Macorís y ganó la causa y los terrenos les fueron devueltos mediante sentencia.
Primera agresión
Marino, narró, que en el año 2016, una hija de Nicolás Serrano, vino a la comunidad de Don Miguel con una turba de “tigueres” armados, traídos de la capital e hirieron de dos puñaladas a Leonte Agramonte, “pariente familiar nuestro, quien quedó lisiado del brazo izquierdo”. Leonte falleció en el 2021 por muerte natural.
Dijo, que cuando su pariente fue apuñalado, “no nos querellamos en la justicia, creyendo en la búsqueda de un ambiente de paz entre ambas familias y mire ahora lo que ha pasado, me mataron a mi hijo”.
“Sigfrido, estaba a cargo de la administración de la finca cacaotalera, de plátanos y ganados, unas 1,200 tareas desde que cumplió 18 años, y nunca le falló ni a la familia ni a la comunidad Don Miguel. Mataron a un muchacho trabajador, que nunca se metió con nadie y era muy querido en todas las comunidades de Platanal”, dijo.
Añadió, que la familia de Sigfrido, no descansará para que con sus verdugos se haga justicia, y que se aplique contra quienes lo mataron cobardemente, todo el peso de la ley.
