Dormía, en Jarabacoa, cuando una multitud de gente prácticamente voceando y bebida pasaba por la casa. Sobresaltada pregunté y la respuesta casi me provoca un ataque de risa. El cuidador de la casa de al lado, aprovechando que los dueños habían mejorado la vivienda construyéndole una piscina, había decidido aumentar sus recursos organizando fiestas alrededor de la piscina.

Al otro día fui a conversar con él para que se asegurara de que el ruido, la música estruendosa y los gritos, no siguieran contaminando el aporte mayor de Jarabacoa a nuestra sanidad mental: el silencio. Me recibió de manera altanera y todo se resolvió cuando fui al cuartel de la policía, que respondió enviando a un sargento que puso de inmediato todo en orden.

Ahora, hemos regresado al desorden, pero esta vez provocado porque los hijos de los dueños de las casas han entrado en la modalidad RNBNB, y le alquilan a gente que olvida que también en Jarabacoa vive gente, que duerme y trabaja en sus casas, y que escucha música sin alterar a los demás.

Tanto en USA, como en Europa, las reglas para alquilar en este sistema son clarísimas, pero aquí se ignoran por completo, y quienes vienen de NY o Santo Domingo, creen que pasarse un fin de semana en la montaña es una visa para el desafuero.

1.-Sugerencia: Hay que instruir a l@s encargados/as de las casas para que impongan esa regla, y excluir a los salvajes de futuros alquileres.

Es más fácil maldecir la oscuridad que encender una vela. Desde que fui a la Argentina he sugerido que adoptemos un sistema de organización del transporte en tres tandas para evitar los tapones que nos hacen sufrir.

2.-Sugerencia: 8 de la mañana escolares y trabajadores. 9 de la mañana oficinistas y 10 de la mañana ejecutivos. Los horarios de salida diferentes impedirían las aglomeraciones.

3.-Ármese de buena música y convertirá cada tapón en un concierto, y si lleva picadera y jugos, en un picnic. Es además un tiempo excelente para conversar , lo que normalmente no tenemos tiempo de hablar en la casa.

4.-Los motoristas se han convertido en la pesadilla urbana. La única solución es organizarlos por placas y a las placas por días. Los y las que se desplacen los días que no les corresponden pierden la motorcicleta, y en cuanto esto se implemente verán como se ajustan a la Ley.

5.-Y, por ultimo. Recuerde que somos seres en tránsito hacia la muerte y, frente a esa realidad, maldecir pelear, nos roba un tiempo precioso. No se trata de conformarse y dejarse aplastar. Se trata de confiar en que el tiempo todo lo ordena y aclara.