HOUSTON – Framber Valdez ha sido un caballo de batalla en el cuerpo de lanzadores de los Astros durante varios años, por lo que durar seis o siete entradas con un daño mínimo no es algo que siempre sea notable o que necesite una mención especial.

Pero Valdez haciendo lo mismo de siempre en el primer partido de la serie con los Vigilantes el jueves no podría haber llegado en mejor momento, y podría tener un efecto de arrastre que podría dar a los Astros un impulso durante el resto de la recta final actual. Considere las circunstancias en torno a su victoria por 5-1 sobre los Vigilantes en Star Wars Night en Minute Maid Park, el primero de siete juegos en esta estadía en casa:

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• Los Astros aterrizaron en Houston después de las 3 a.m. del jueves, luego de un partido nocturno en Boston y un vuelo de casi cuatro horas a casa.

• La llegada tardía hizo que el mánager Dusty Baker descansara a dos veteranos, Michael Brantley y Yuli Gurriel, lo que significa que la alineación de los Astros sería un poco más delgada, con menos margen de error de lo que estaban acostumbrados.

• El bullpen lanzó 11 entradas en la serie de los Medias Rojas y, aunque no está completamente agotado, está siendo probado durante una racha actual de 16 juegos seguidos antes de su próximo día libre en una semana.

Entonces, si bien no era imperativo que Valdez empujara en este juego, fue útil, y los Astros lo aceptarán.

“Por supuesto”, dijo Baker, señalando que Valdez voló a casa antes que el equipo el miércoles. “Framber tiene muy pocas salidas cortas. Estaba en las manos del lanzador abridor llevarnos. Estos muchachos están operando con humo, muchos juegos en un corto período de tiempo. Les pregunté a los chicos si se acostaban a las 4 en punto como yo. Algunos dijeron 4, algunos dijeron 4:30”.

Ofensivamente, durante la mayor parte de este juego, los Astros de hecho parecían un equipo que aterrizó en la madrugada y al que le faltaban un par de incondicionales en la alineación. Jugaron con un margen muy pequeño de una carrera antes de que Martín Maldonado lo abriera en el octavo con un doble con las bases llenas y despejando.

Valdez, que trabajó en una cuerda floja virtual durante la mayor parte de su salida de 96 lanzamientos, tuvo pocos problemas después de una primera entrada inestable. Con su bola curva característica que jugó perfectamente con un cortador y cuatro costuras con un promedio de 95 mph, el zurdo produjo una actuación típica: siete ponches y nueve rodados, y los bateadores lograron solo cinco pelotas golpeadas con fuerza.

Eso está en sintonía con sus salidas anteriores: al ingresar a este juego, Valdez lideró las Mayores con un barril permitido durante toda la temporada (definido como una bola bateada con una combinación perfecta de velocidad de salida y ángulo de lanzamiento). También comenzó su día el jueves con oponentes con slugging de .284 en su contra.

No hay estadísticas disponibles sobre cuán efectivos son los lanzadores cuando sus compañeros de equipo durmieron cuatro horas la noche anterior, pero es seguro decir que, al menos en la actualidad, Valdez también maneja esos números.

“Me siento muy bien porque le di al equipo la oportunidad de descansar a los que no jugaron esta noche”, dijo Valdez. “Me siento muy positivo con el juego y sé que hay jugadores que no están aquí. Para aquellos que lo están, trato de ayudarlos en cada entrada. En cada juego en el que participo, me enfoco en tener buenos resultados cada vez que salgo a lanzar”.

La decisión de Baker de enviar a Valdez de regreso para la séptima entrada (84 lanzamientos en su salida) se basó en parte en cómo estaba lanzando el zurdo y en parte en el deseo de Baker de mantenerse alejado de la mayoría de sus relevistas de la entrada media a la final, quienes se estiraron un poco en Boston.

“Probablemente estaba lanzando más fuerte en la séptima entrada que en cualquier otro momento del juego”, dijo Baker. “Él vació el tanque. Quería esa victoria con todas sus fuerzas”.

Valdez concedió un hit inicial a Andy Ibáñez, pero la entrada de 12 lanzamientos terminó sin incidentes con un infield popup de Marcus Semien.

“Estaba lanzando strikes, atacando la zona de strike”, dijo Maldonado. “Obtuvo outs tempranos debido a la forma en que funcionó su doble costura. Esperamos eso de él. Cada vez que está allí, esperamos que profundice en el juego”.