ARLINGTON — El éxito del abridor de los Astros, Framber Valdez, siempre dependerá de su habilidad para lanzar strikes y evitar las bases por bolas que tienden a acumularse cuando las cosas no van bien. Y cuando su confiable bola curva no funciona con la eficacia habitual, es cuando también muestra sus otras armas.

Valdez, que venía de un par de salidas inestables en las que permitió siete carreras en 10 hits y nueve bases por bolas en 7.1 entradas, volvió a encarrilar su temporada el lunes por la noche en el Globe Life Field al permitir una carrera sucia con cuatro hits y dos bases por bolas en seis entradas en la derrota por 6-2 ante los Vigilantes. Hizo 97 lanzamientos en su cuarta apertura de 2022, la mayor cantidad de un lanzador de los Astros esta temporada.

“Se sintió bien”, dijo Valdez. “Rompí la racha de lanzar tres, cuatro, cinco entradas, comencé bien el juego y creo que terminé fuerte. Estaba muy concentrado y trabajé en las cosas en las que tenía que trabajar”.

Valdez casi se deshizo de su bola curva más adelante en el juego, porque tenía problemas para pasarla por encima del plato. Lanzó un 30.1 por ciento de curvas en sus primeras tres aperturas, pero lanzó solo 18 curvas (19 por ciento) el lunes, incluida solo una en sus últimos 30 lanzamientos. De las 18 curvas que lanzó, solo seis fueron strikes.

“Simplemente no estaba cayendo en la zona hoy”, dijo Valdez. “Es uno de esos días. No estoy realmente preocupado por el lanzamiento; es un muy bueno. Pero es por eso que tenemos múltiples lanzamientos. Cuando uno no funciona, vamos a los otros y eso es lo que hicimos. Nos ajustamos hoy y pasamos a los otros pitcheos secundarios”.

Fueron los otros lanzamientos los que rescataron a Valdez en la sexta entrada, una que comenzó con sencillos consecutivos al primer lanzamiento a Corey Seager y Mitch Garver. Se volvió hacia el sinker para ponchar a Nick Solak mirando antes de sacar a Nathaniel Lowe abanicando a un cortador y que Charlie Culberson fallara con un roletazo sobre un cambio para terminar su noche. Los corredores nunca pudieron avanzar.

“Hizo muy buen trabajo adaptándose y lanzando donde lo necesitaba”, dijo el receptor Jason Castro sobre la curva. “Estaba bastante seco, porque el techo [estaba abierto] y el viento y todo. Noches [cuando] esas son las condiciones, tal vez tendremos el cambio en el bolsillo trasero que puede ayudar. Eso fue una gran parte de lo que lo extendió esta noche y le permitió profundizar en el juego”.

Castro, al recibir a Valdez por primera vez desde el 26 de junio de la temporada pasada, dijo que mezclar lanzamientos fue la clave.

“Él tiró algunos cortadores; su cambio se vio muy bien esta noche, y su curva y sinker fueron buenos”, dijo. “Es bueno verlo de nuevo en el buen camino y salir de algunos lugares y lanzar como el Framber que conocemos y que necesitamos”.

Valdez no escapó ileso de la noche, literalmente. Fue golpeado en la parte posterior de su hombro derecho por un bate roto después de que indujo un roletazo de Lowe en la cuarta entrada. Valdez había caminado al bateador inicial, tiró un lanzamiento descontrolado y golpeó a Solak con una curva que rebotó antes de que Lowe conectara para una doble matanza 4-6-3. Pagó por ello, pero dijo que estaba bien.

“Me dolió un poco, pero mejorará”, dijo Valdez.