Las fresas son una de las frutas más sabrosas y valoradas en la gastronomía, pero pocas veces pensamos en sus propiedades saludables al comerlas.
De seguro, conocer esta colorida fruta más a fondo y los beneficios que aporta al organismo, animaría a aumentar su consumo y presencia en nuestra dieta diaria.
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Aquí desglosamos algunos de sus beneficios:
Contienen pocas calorías, solo entre 30 y 35 por cada 100 gramos. Por lo tanto, son perfectas para las dietas en las que se busca bajar peso, también antocianinas, las cuales son pigmentos que ayudan a reducir el colesterol.
Las fresas son muy ricas en agua, vitaminas, antioxidantes, potasio y calcio, por lo tanto, tienen importantes propiedades hidratantes y son ricas en vitaminas, especialmente la C.
Todo esto se traduce en que aportan las defensas necesarias para hacer frente a resfriados y a otros virus, además de son un excelente antiinflamatorio natural.
Tienen una gran cantidad de fibra, por lo que ayudan a combatir el estreñimiento, asimismo, aportan un mejor humor, ya que cuentan con vitamina B1, que es conocida como la vitamina del ánimo.

También de les atribuye proteger e hidratar la piel y el cabello, ya que se mantienen en mejores condiciones gracias a su alto contenido en Omega-3, magnesio y cobre.
Esta fruta, según investigaciones previene la aparición de enfermedades cardiovasculares, hipercoloesterolemia, arteroesclerosis, mejoran nuestra capacidad antiviral, retrasan el envejecimiento cerebral y ayudan a prevenir el alzheimer.
En lo relacionado con las personas que sufren diabetes, las fresas ayudan a prevenir los riesgos de la diabetes tipo 2.