La guerra legal entre Miguel Bosé y su expareja Nacho Palau, por la custodia de sus hijos, ha llegado a su fin, luego de que el Tribunal Supremo de España diera la razón al cantante al no reconocer la paternidad de los cuatro menores que procreó, por gestación subrogada, durante su relación con el escultor.
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Lazo consanguíneo
De acuerdo con medios internacionales, en la sentencia se afirma que como los pequeños no tienen ningún lazo consanguíneo, ya que tan solo dos de ellos son biológicamente hijos del intérprete de «Bandido«, no hay ninguna razón que lo obligue a asumirse como su padre, o por lo menos no legalmente. Aunque reconocieron el lazo afectivo que existe entre los niños, detallaron que éste no es un factor a favor de Palau. Se recuerda que la relación sentimental entre la pareja culminó en el 2020.