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Gobierno desvía atención

Gobierno desvía atención

Danilo Cruz Pichardo

El Gobierno sacó provecho de las operaciones de Wilkin García Peguero (Mantequilla), al lograr que el tema se mantenga en el tapete durante  semanas, evadiendo los  problemas de corrupción  del pasado y del presente.

Mantequilla encantó a residentes de Sabana Grande de Boyá bajo la promesa de multiplicarles  el dinero. Sus operaciones provocaron escándalo en el país y en las comunidades de dominicanos del exterior, generando tiktoks y bromas.

García Peguero podría recibir pena de hasta dos años de cárcel de comprobarse  el delito de estafa.

Pero muchos se preguntan: ¿Cómo es posible que la justicia le dé prioridad a Mantequilla mientras los grandes ladrones del PLD están todos sueltos? ¿Cómo es posible que nuestra justicia aprese a ese sujeto rápidamente, mientras permanecen impunes los escándalos en Educación en la gestión de Roberto Fulcar.

Posiblemente la presunción de inocencia impide que Fulcar sea enjuiciado, porque el Ministerio Público requiere auditoría de la Cámara de Cuentas sobre la gestión del jefe de campaña de Abinader en los pasados comicios. De todas maneras, solo la politiquería justifica que Fulcar sea designado ministro sin cartera, ganando 300 mil pesos.

Otro tema que ha estado sobre el candelero  es el haitiano, dado el estado de ingobernabilidad, el poder de las pandillas, el  llamado  de ayuda militar y el masivo éxodo hacia territorio dominicano.

El Gobierno inició un muro, con la supuesta finalidad de reducir el paso de haitianos hacia este lado, pero se construye a pasos de tortuga y la obra se detiene por tiempos prolongados, producto de la presión internacional y del  empresariado, principal empleador de mano de obra haitiana.

 Haití es nuestro segundo socio comercial, pero los beneficiarios directos son empresas, cuya producción es vendida al comercio haitiano.

Desde Palacio se baja la línea de los temas a debatir, mediante una inversión de miles de millones. Mantequilla es un pobre Diablo y los responsables del problema haitiano en nuestro país son las autoridades.