En la postrimería de la pandemia de la covid-19 fui testigo directo del surgimiento de la plataforma “Partido, Gobierno y Sociedad”, impulsada por el doctor Guido Gómez Mazara, una de las iniciativas mejor estructuradas en el ámbito político local.

Su objetivo, aunque presentado de forma sencilla, encerró una profunda visión estratégica: reconectar al PRM con su base, evaluar el desempeño del gobierno desde una mirada crítica y propositiva, y abrir espacios de diálogo político en un momento donde la verticalidad partidaria suele predominar sobre la escucha activa.

El recorrido nacional que el hoy presidente del Consejo Directivo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) realizó con esta plataforma no fue una gira ornamental ni una secuencia de discursos vacíos.

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Desde el inicio de su discurso, se desarrolló una siembra de ideas, una interacción genuina con la militancia. En cada encuentro, celebrado desde comunidades periféricas hasta centros urbanos, Guido exhibió su capacidad de conectar con el sentir popular, articulando sus ideas con ese estilo frontal, llano y directo que lo caracteriza, y que le ha granjeado tanto admiradores como detractores, pero que nadie puede dejar de escuchar.

Quienes participaban de estas jornadas no solo escuchaban, sino que se sentían escuchados. Al finalizar los encuentros se abrían espacios de conversación donde el dirigente se empapaba de las preocupaciones, críticas y propuestas de una base partidaria que muchas veces se siente relegada tras el ascenso al poder.

Este contacto permanente ha tenido un efecto acumulativo: ha convertido a Gómez Mazara en una figura con creciente simpatía interna, como lo confirman encuestas tanto del partido como de firmas independientes que estudian el escenario político.

Esto lo ha posicionado como una voz distinta dentro del PRM, una que representa la posibilidad de un relevo con raíces en la historia democrática del país, pero con propuestas frescas para los desafíos del presente.

El doctor Gómez Mazara no es un outsider ni un improvisado. Su sólida formación jurídica, experiencia de Estado, una trayectoria política que abarca distintas etapas partidarias.

De cara a un futuro político donde el PRM se verá obligado a repensar su liderazgo y sus figuras presidenciables, Guido Gómez Mazara representa una opción con legitimidad de base, claridad conceptual y credenciales institucionales.

Su nombre figura con peso propio en el debate interno. No porque lo imponga un cargo, sino porque lo sostiene una práctica política coherente con el ideario democrático que dio origen al PRM.