Redacción Internacional, 21 ene (EFE).- El realizador canadiense Jason Reitman desvela sus intenciones en «Up in the Air», una fábula en la que el rostro encantador de George Clooney enhebra una brillante y ácida crónica del desapego inicial castigada por un giro hacia la moraleja conservadora que suena a Óscar.
Cuando Reitman estrenó «Juno» hace dos años, su retrato de un embarazo no deseado en una adolescente que decide seguir con la gestación, había sorteado hábilmente el manifiesto antiabortista hasta convertirse en una película adorable, reflejo de que todas las opciones son respetables y disfrutables.
Efectivamente, los avances en materia de derechos a veces se confunden con la obligatoriedad de acogerse a ellos. No hay que olvidar que las libertades amplían las opciones, no las anulan.
Pero quizá los que entonces vieran en la película con Ellen Page un aroma de conservadurismo «pro-vida» orquestado con música «indie» puedan completar su hipótesis a la vista de «Up in the Air», que se estrena en España esta semana avalada por numerosos premios de la crítica en Estados Unidos.
Esta nueva película de quien debutara por «Thank you for smoking» («Gracias por fumar») se divide claramente en dos partes. La primera es ingeniosa, dinámica, con diálogos punzantes y personajes arquetípicos pero muy bien barnizados. Alta comedia con aroma clásico.EFE.