El cine se considera uno de los entretenimientos más completos y aislantes. El público que asiste, paga para aislarse en una sala oscura y disfrutar de una proyección que dura entre hora y media y dos horas.
Al menos, ese es el concepto que se tiene como aspiración cuando el cinéfilo decide pagar una boleta. Pero…. nunca falta un pero…. se han perdido las buenas costumbres de convivencia en el cine.
Ahora se encuentran en el cine, personas que no tienen idea del comportamiento civilizado mínimo para estar en una sala.
Aquí presentamos un decálogo de los diez comportamientos más inaceptables en el cine. ¿Le habrá pasado a usted alguna vez cuando menos una o dos de estas experiencias?
Un decálogo anterior
Orlando Santos, creativo y crítico, profundo y radical, racional y buen amigo, escribió el pasado año un texto sobre diez comportamientos irresistibles en el cine.
Su decálogo es interesante, pero han surgido nuevas condiciones que llevan a redactar un nuevo protocolo, planteado a la inversa: identificando los diez comportamientos más terribles cuando se acude al cine:
1. Ir en coro. Acudir al ver cine con un corillo para montar su propio show durante la proyección, si usted no lo sabe, es una molestia agresiva para quienes va solo a verla.
2. Chatear. Hay quienes saben que no deben hablar por teléfono o que responden con frases cortas. Pero se imaginan que como el chat no suena sino que es un intercambio en silencio, pueden ir conversando por ese sistema, sin darse cuenta de que en el ambiente oscuro del cine, esa pantallita es una agresión contra el derecho de los otros.
Si vas al cine, no te la pases chateando. Si se es adicto al chat, si es imposible desconectarte, entonces en el cine eres un sobrante. Ese ambiente no es el tuyo.
3. Patear el asiento delantero por descuido al moverse o por gadejo. Ese golpeteo en la espalda no es para nada cómodo. Ha habido pleitos formidables iniciados por el golpecito en el asiento delantero.
4. Regar en el piso palomitas, desparramar el refresco, dejar caer servilletas y otros elementos de los alimentos del candy, sin pesar que se carga innecesariamente el trabajo de las muchachas que tienen que limpiar la sala para que la otra tanda reciba un espacio limpio.
5. Hablar. Si quieres hablar, hay lugares en que te puede salir más baratos. La forma más grave es la de hablar para contar lo que va a pasar en la película. Si les llamas la atención y justifican su comportamiento, quedas autorizado de ir al candy.. comprar un refresco y volver a sala para echárselo encima a quienes están hablando y explícarles: «Ese es mi refresco…y hago con él lo que quiero, sin importarme si molesto o no a las otras personas».
6. Llevar niños y niñas de una edad que no les permite entender nada y van a tratar de cumplir con su derecho a la recreación y al deber de llamar la atención de los padres y madres mediante gritos y lloriqueos
7. Meter mano. Para las parejas que desean intimidad, el mejor lugar no es el cine. Molestan a las otras personas. Deberían buscar otras condiciones.
8. Comer ruidosamente, incluyendo las palomitas. Se come, para quienes no lo saben, con los labios unidos. De la otra forma, comen los cerdos. (!!Joink….joinck!!)
9. Fotografiar o grabar videos de la película, ni siquiera con los celulares.
10 Y…. dejado para último sin que sea menos importante, ya que implica uno de los infiernitos más inaguantables: el señor mayor que se duerme, sobre todo si ronca.
