La buena imagen de trabajador y responsabilidad conquistada por el dominicano en España se resquebraja con las malas acciones de una generación que ha caído en la delincuencia como medio de vida. Los dominicanos han ganado fama por las pandillas creadas para delinquir o por su participación en el negocio de las drogas.
Como otro eslabón de ese rosario las fuerzas de seguridad de Barcelona han detenido a seis compatriotas acusados de asaltar burdeles y agredir a mujeres. Tal parece que los dominicanos en España no han encontrado otro medio para vivir que no sea el de la delincuencia.
Después de Estados Unidos en la nación europea es en la que reside mayor número de compatriotas. Muchos han puesto en alto el nombre del país al destacarse como profesionales, políticos, deportistas o como trabajadores competentes. Pero hay otros que lamentablemente ensucian la imagen de sus compatriotas y del país con su incursión en el mundo de la violencia y los delitos sin reparar en las consecuencias. Son los integrantes de esa nueva generación los que han dañado la presencia de una comunidad laboriosa.
El Nacional
Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación
