Con tal de que le garanticen su seguridad, la ciudadanía suele respaldar cualquier método que utilice la Policía contra la delincuencia. Pero es importante advertir que a nombre de la paz no se pueden fomentar ni tolerar los excesos.

Parientes de dos jóvenes muertos a manos de la Policía en El Cachón de la Rubia aseguran que los muchachos, de quien reconocen incluso que habían incurrido en actos delictivos, fueron ejecutados.

Lodry Amparo (Popolón), de 18 años, habría sido asfixiado por los agentes que lo detuvieron; mientras que Anderson Amparo (Cachón), también de 18, habría sido acribillado de cinco balazos.

Todavía no sea como alegan los familiares de las víctimas la Policía tiene que evitar cualquier tipo de exceso en la lucha contra la delincuencia.

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Los familiares alegan que los jóvenes, a pesar de que habían dejado la ratería, eran perseguidos tenazmente por los agentes que les dieron muerte.

En distintas ocasiones se ha denunciado que agentes se han excedido para evitar que las víctimas puedan comprometerlos en actos delictivos. En el caso de El Cachón de la Rubia es importante que se ordene una investigación para establecer la verdad.