La suspensión y sometimiento por supuesta indisciplina del juez Mateo Céspedes Martínez no impide que se investigue de manera exhaustiva su denuncia de que un magistrado violó y embarazó a una niña de 10 años en San Juan.
La Suprema Corte de Justicia tiene que llegar hasta las últimas consecuencias sobre la denuncia de Céspedes Martínez, quien además alega que el presunto agresor ha contado con protección judicial y política.
El denunciante expuso que el supuesto agresor sexual pagó a una tercera persona para que se responsabilizara de la agresión a la niña, de quien dijo es hija de una mujer que trabajaba como doméstica en la casa del magistrado.
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El suceso denunciado por Céspedes Martínez, juez de la Corte de Apelación de San Cristóbal, ocurriría en 2010.
Puede llamar la atención que fuera a fines de mayo de este año que expusiera el caso a las autoridades, sobre todo después de ser suspendido para ser investigado por supuestas irregularidades en un juicio por narcotráfico.
La inspectoría del Poder Judicial tiene que establecer la verdad sobre la presunta violación sexual denunciada por el cuestionado magistrado.