Articulistas Opinión

Migrantes

Migrantes

Ernesto Guerrero

Mañana 18 de diciembre se celebra el Día Internacional del Emigrante; fecha que nos invita a reflexionar sobre la experiencia de aquellos que, por diversas razones, han decidido buscar nuevas oportunidades fuera de su país de origen. En República Dominicana, la migraciones europeas, árabes, asiáticas y de afrodescendientes, han desempeñado un papel crucial en nuestra historia y desarrollo.

Los derechos y deberes son fundamentales para garantizar una migración segura y respetuosa. La Declaración Universal de Derechos Humanos establece circular libremente, pero debe ejercerse respetando las leyes del país receptor. Los emigrantes tienen derechos laborales, educativos y acceso a servicios básicos, pero también la responsabilidad de respetar las leyes y costumbres del país que los acoge.
La migración dominicana presenta diversas facetas, desde la búsqueda de oportunidades legales en el extranjero hasta la migración ilegal motivada por la falta de oportunidades. Caso de los furgones en México y/o las yolas a Puerto Rico. La migración haitiana es un fenómeno histórico y complejo, enfrentándose a desafíos como la irregularidad migratoria y la falta de acceso a servicios básicos.

-Comandante van 200 y faltan más- La relación migratoria entre ambos países ha sido objeto de debate y controversia, destacando la importancia de políticas y la regularización de los migrantes haitianos con respeto a los derechos humanos.

Independientemente de los motivos, los migrantes son vulnerables y marginados, enfrentando abusos, explotación y limitado acceso a servicios esenciales. La falta de vías migratorias seguras ha llevado a peligrosos viajes, con millones de vidas perdidas en todo el mundo desde 2014.

A pesar de los desafíos, los migrantes son fuentes de prosperidad, innovación y desarrollo sostenible. Sus contribuciones financieras a través de remesas son vitales para las familias y estimulan los mercados locales. Su papel en el mercado laboral, evidenciado durante la pandemia de la COVID-19, demuestra su valioso aporte al desarrollo de comunidades resilientes.

En el Día Internacional del Emigrante, es crucial reflexionar desde una perspectiva humanitaria, reconociendo los derechos y deberes de aquellos que buscan construir un futuro mejor. La cooperación internacional, políticas inclusivas y el respeto a la dignidad humana son esenciales para abordar los desafíos migratorios.