El ministro de Educación, Ángel Hernández, reveló este lunes que ha tenido que enfrentar intereses políticos y económicos de “gran magnitud” para poder aplicar una política educativa que ponga en primer plano el aprendizaje de los estudiantes del sector público y el bienestar de los maestros, que es la principal misión de la dependencia a su cargo.
Expresó que esos sectores, que no identificó, han desatado una “feroz” campaña en contra del Ministerio y su persona con el propósito de debilitar el trabajo que realiza y distraerle en su propósito de elevar la calidad del sistema educativo público y ponerlo al alcance de todos.
“Este objetivo ha creado resistencias increíbles, dado que intereses comerciales en varios sectores se sienten afectados”, manifestó el funcionario en rueda de prensa, en la que estuvo acompañado de los principales funcionarios que le acompañan en el cargo.
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Atribuyó a esos objetivos los cuestionamientos al contrato entre la Universidad Abierta para Adultos (UAPA) y Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam), sabiendo que ese contrato ya no existe y que fue firmado antes de él llegar al Ministerio de Educación.
Aseguró que “como ministro no he cometido ninguna violación a los principios éticos que priman en el Gobierno del Presidente Luis Abinader y suscribimos el compromiso de transparencia que éste promueve con grandes resultados y beneficios para el país”.
Agregó que “los sectores económicos y políticos detrás de esta campaña entienden que debilitar al Ministerio de Educación y su ministro afecta al presidente Luis Abinader en su legítimo interés de optar por su repostulación”.
Advirtió que conoce los nombres de quienes están detrás de esta campaña y que han distribuido muchos recursos económicos en aras de lograr sus “oscuros propósitos”.
Pesan sus valores
El ministro Hernández dijo que sus actuaciones están guiadas por los valores éticos y morales que profesa.
Precisó que ocupó ese cargo con el único objetivo de servirle al presidente Abinader y al país.
Aseguró que no siente vergüenza de ser copropietario de la UAPA ni de su accionar, porque no ha violado ningún principio ético ni moral.
“Vine al Gobierno con la finalidad de aportar mi experiencia, de ayudar al presidente Luis Abinader a lograr las metas propuestas para aumentar las oportunidades educativas de los más pobres y una educación de más calidad para todos”, precisó, dirigiéndose a la ópinión pública del país.
“Eso ya está ocurriendo. Hemos impulsado muchos proyectos cuyos frutos permitirán cambios notables en la educación nacional”, siguió diciendo.
Indicó que, sin embargo, el Ministerio de Educación es una de las dependencias del Gobierno mejor valorada por la ciudadanía.
Precisó que, según la encuesta Greenberg, realizada recientemente, el 70 % favorece el trabajo que realiza esa cartera estatal. “En las evaluaciones del propio GORD, en la última semana se llegó al 85% de aceptación”, significó.
Aceptación del cargo
El ministro de Educación, Ángel Hernández, dijo que aceptó ese cargo con el único propósito de servirle al país.
“Vine al Gobierno con la finalidad de aportar mi experiencia, de ayudar al presidente Luis Abinader a lograr las metas propuestas para aumentar las oportunidades educativas de los más pobres y una educación de más calidad para todos”, precisó.