La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) se encuentra en el país en virtud del artículo IV de sus estatutos que lo autorizan para analizar el desempeño de la economía, política fiscal y las perspectivas de crecimiento económico, que incluye una revisión de indicadores económicos y monetarios, por lo que no hay motivo para alarmarse.
Hace tiempo que el FMI superó su condición de gendarme, al menos ante economías que cumplen con políticas y metas financiera, monetaria y fiscal que garanticen control de inflación, crecimiento de la economía y estabilidad macroeconómica.
La presencia aquí de esa misión redundará en beneficio de la economía, toda vez que permite revisar el diseño y ejecución de los programas que ejecuta el Gobierno por el lado del Ministerio de Hacienda y Economía, y del sector monetario, por el litoral del Banco Central y de la Junta Monetaria.
Los comisionados del FMI, esta vez encabezados por el economista Ricardo Llaudes, como jefe de misión, e integrada por Gerardo Pérez, Nate Arnold, Pamela Madrid-Angers y Manuel Rosales Torres, han sostenido encuentros de trabajo con el gobernador Héctor Valdez Albizu y el ministro de Hacienda, Magín Díaz.
Valdez Albizu y Díaz presentaron a la misión del FMI un resumen sobre el comportamiento de la economía, las razones sobre el moderado crecimiento del PIB (2.04 %), así como el control de inflación en torno al rango meta de 4%+-1%, gestión de la deuda pública y panorama fiscal.
La supervisión anual que realiza el FMI se reputa de exhaustiva e incluye entrevistas con ejecutivos del sector de intermediación financiera, instituciones regulatorias, y líderes empresariales, en procura de su objetivo final que es asegurar la estabilidad macroeconómica y financiera del país.
Esa misión no propondría al Gobierno encaminar una nueva reforma fiscal, aunque puede consignar en su informe falencias en las recaudaciones públicas y preocupante déficit fiscal, todo lo cual lo haría constar en el informe que al final presentará al Directorio del FMI, al que corresponde emitir el documento con los resultados de la inspección.
En años anteriores, ese informe del Fondo ha sido laudatorio en torno al crecimiento económico, control de inflación y resiliencia macroeconómica, aunque esta vez, en medio de un difícil entorno externo caracterizado por incertidumbre comercial, aranceles y conflictos geopolíticos, lo mejor sería cruzar los dedos.