Editorial Opinión

No jueguen con eso

No jueguen con eso

Al fragor del jolgorio navideño y del intenso debate sobre política, pelota y justicia, los dominicanos muestran indiferencia ante el rebrote del coronavirus en su nueva variante ómicron que de nuevo convulsiona a Estados Unidos y Europa con cifras récords de contagios, muertes y afectación a la economía.

En el Reino Unido se registraron ayer más de 89 mil nuevos enfermos y 172 fallecidos, con casi dos millones de infectados activos y más de 147 mil muertos, mientras España registra la cifra más alta de contagios desde que comenzó la pandemia con más de 27 mil casos diarios.

El rebrote también convulsiona con mayor número de contagios diarios a Francia (52,885), Alemania, (40,908), Rusia, (27,696), pero toda Europa reporta en promedio un millón de infecciones cada tres días, lo que ha colocado a la mayoría de sus países en dirección a adoptar restricciones a la movilidad ciudadana.

En Estados Unidos se reportan más de 200 mil contagios diarios, por lo que el presidente Joe Biden anunció que a partir de enero el gobierno distribuirá 500 millones de pruebas gratuitas a domicilio en un intento por frenar la expansión de la variante ómicron que ya representa el 73% de las infecciones.

Aunque se ha dicho que la variante ómicron es causa de preocupación pero no de alarma, en Norteamérica y Europa temen que se convierta en causa de un agravamiento de la crisis sanitaria y económica con afectación especial sobre el empleo y el crecimiento de la economía.

La mayoría de los gobiernos de América Latina se afanan en conseguir vacunas suficientes para inocular a sus poblaciones a la par con medidas de restricción a las aglomeraciones de personas en lugares públicos, pero aquí hace tiempo que los centros de vacunación lucen tan solitarios y desiertos como cementerios.

En Francia, España, Inglaterra, Portugal, Suiza, Suecia e Irlanda se reglamentan los espectáculos o eventos al aire libre, pero en Santo Domingo, dos conciertos sucesivos reunieron a más de 60 mil personas, sin que se sepa si se aplicaron protocolos preventivos.

Ojalá que con el mismo ímpetu con el que la ciudadanía participa de fiestas, conciertos, discotecas y todo tipo de juergas, así como en disputas sobre política y pelota, prestaran también atención al rebrote de una pandemia que ha matado a más de 5.3 millones de personas en el mundo y contagiado a otros 275 millones.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación