Editorial Opinión

No más tragedias

No más tragedias

Accidentes de tránsito con saldos de muertos y heridos ocurren con pasmosa frecuencia en autopistas troncales y carreteras secundarias, así como en calles y avenidas a causa del manejo temerario especialmente por excesiva velocidad, por lo que urge que las autoridades frenen ese cotidiano despropósito.

Hace menos de una semana, cuatro personas perdieron la vida y otras diez sufrieron heridas de consideración como resultado de un accidente múltiple en la autopista Duarte que involucró patanas, camiones, camionetas, yipetas y varios carros.

Las causas de esa tragedia como la mayoría de los percances de tránsito que ocurren sobre las capas asfálticas están relacionadas con exceso de velocidad e ingesta de alcohol, como ha sido la colisión ayer en la carretera Sánchez, tramo Baní-Azua entre una guagua y un camión con saldo de dos muertos y varios heridos.

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A partir del próximo fin de semana, miles de familias inician éxodo hacia comunidades de provincias y zonas turísticas para celebrar junto a sus familias la cena de Nochebuena o participar en festejos con motivo de las navidades, por lo que se acentúa el peligro de accidentes viales.

Las autoridades anunciaron que prohibirían el tránsito de patanas y otros vehículos pesados por las carreteras durante los días de asueto, pero tal parece que patanistas y camioneros han resuelto acentuar su acostumbrado terror en las autopistas.

La Autopista del Coral se ha convertido en una especie de pista de Daytona por donde transitan a gran velocidad todo tipo de vehículos de alta gama, algunos de cuyos conductores forman parte de historias sobre luctuosos sucesos acaecidos en esa vía.

La Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (Digessett) debería desde hoy mismo instalar estaciones de chequeo, vigilancia y monitoreo en todas las autopistas del país, a los fines de evitar que los conductores incurran en exceso de velocidad, manejo temerario o con ingesta de alcohol.

Los equipos del Ministerio de Obras Publicas y del 9-1-1 están siempre prestos a socorrer o asistir a conductores en autopistas y carreteras, pero generalmente cuando el percance ha sucedido, por lo que compete ahora a la Digessett a cumplir con su rol de prevención de accidentes y de sanción a violaciones a la Ley de Tránsito. No más tragedias.

El Nacional

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