Para un gobierno situarse en una alta valoración en la población, debe contar con un gran equipo de trabajo que sintonice con las grandes expectativas de la nación.
Cuando de valoración se trata, no hay mejor marco de referencia que la gestión que encabeza el actual ministro de Obras Públicas, el ingeniero Deligne Ascención, destacándose por tener una visión distinta del manejo de los fondos públicos y la inversión en obras que redundan en beneficio de todos los dominicanos.
En el tiempo que le ha tocado dirigir los destinos de ese tan importante ministerio, el actual ministro ha podido sintonizar con las demandas de la población, atendiendo a las necesidades en cada rincón de la patria sin importar lo apartado que se encuentre.
Con el apoyo incondicional del Presidente Luis Abinader, el ingeniero Deligne se ha ganado el reconocimiento de la población, debido a la alta gerencia con la que, junto a su equipo de trabajo, ha sabido conducir este ministerio.
Como muestra de lo que estamos afirmando, podríamos citar varios ejemplo: se han reducido a su mínima expresión las trabas burocráticas para que los ingenieros contratistas puedan cobrar sus cubicaciones en el menor tiempo posible sin incurrir en grandes deudas; los escándalos de corrupción son cosas del pasado; existe un gran vínculo entre las comunidades y las autoridades de Obras Públicas, lo que garantiza prontas respuestas a las demandas de construcción de obras; por primera vez en nuestra historia republicana se ha mostrado una continuidad de Estado, con la construcción de obras abandonadas a fin de evitar su deterioro progresivo y la cuantiosa pérdida económica en perjuicio de los fondos públicos; entre otras iniciativas que lo han colocado como uno de los funcionarios mas eficiente de nuestro país.
Sin lugar a duda esta gestión ha sabido enfocarse en una nueva visión de un Estado para todos, ha podido sintonizar con la población, con el fin de dar respuestas en la medida de lo posible a las demandas de obras vitales para el desarrollo social.
Este ministro ha entendido perfectamente que todos los dominicanos merecemos vivir dignamente, que una comunidad por lejana que esté merece disfrutar de los servicios básicos que debe brindar el Estado, que las vías de accesos son imprescindibles para que una comunidad se desarrolle y sus moradores no se vean obligados a emigran en masas hacia las grandes urbes.
Con esta administración se ha demostrado que no hay que desatender las grandes obras para atender a las pequeñas, el ingeniero Deligne se ha enfocado en la realización tanto de las megas obras que desarrollan el país, hasta las pequeñas obras, que alimentan a la población.
Cuando se invierte en obras prioritarias para la población, se evita el éxodo y el abandono masivo de los comunitarios y se garantiza una buena producción agrícola en beneficio de todos, es así como se logra el desarrollo, eso es tener visión de estado.
Hasta la próxima semana, con más Jerez y más whisky