Jerez Wisky
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La gestión gubernamental abarca una amplia variedad de áreas, desde la administración del país hasta la ejecución de obras concretas que perduran en la memoria de la población y mejoran directamente su calidad de vida.
No podemos subestimar el impacto positivo que un buen desempeño económico tiene en la vida de las personas, y gran parte de este éxito se debe a las inversiones en proyectos de obras públicas.
En esta ocasión, nos enfocamos en las obras públicas realizadas y que están en curso durante el mandato del presidente Luis Abinader. Es destacable la transparencia que caracteriza las acciones del Ministerio de Obras Públicas a través de licitaciones públicas que otorgan igualdad de oportunidades a ingenieros y empresas constructoras de todo el país, y hasta la fecha, esta gestión se ha llevado a cabo con una honestidad que no ha dado lugar a ningún escándalo o problema que cuestione la integridad de esta entidad estatal.
Un ejemplo tangible de esta dinámica es la actual ampliación y asfaltado de la autopista Duarte, la vía principal de comunicación del país, con tres carriles en cada dirección y una señalización que mejora la visibilidad de los conductores, reduciendo considerablemente la cantidad de accidentes de tránsito que suelen ser trágicos en esta autopista.
Su impacto en la región productiva del Cibao es incalculable en estos momentos y es ejecutada por el Ministerio de Obras Públicas por encargo del presidente Abinader.
Desde el inicio de su mandato, el presidente Abinader ha abrazado un programa ambicioso de construcción que abarca todo el país. La ejecución exitosa de este programa depende no solo de buenas intenciones y planes, sino de la capacidad y determinación de los gerentes a cargo. Los gobiernos establecen metas respaldadas por un presupuesto, por lo que la eficiencia en la ejecución de estas metas se convierte en una prioridad crucial.
En este sentido, el papel del ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, es fundamental. Su visión y pragmatismo se han convertido en un enlace vital para asegurar que el programa de obras públicas alcance sus objetivos.
Es importante reconocer el impacto que estas obras públicas tienen en el progreso de las comunidades locales. La construcción de carreteras, puentes, el asfaltado de calles y otras infraestructuras públicas cambian drásticamente la imagen de las localidades y allanan el camino hacia el progreso material.