Semana

ORTO-ESCRITURA

ORTO-ESCRITURA

Chance y chancear, ninguna relación
Pocas palabras extranjeras han mostrado una capacidad de adaptación al español similar a la del vocablo /chance/, de origen francés, empleado en nuestro idioma como equivalente de oportunidad o posibilidad. Dar chance o pedir chance encuentran aplicación en múltiples circunstancias, incluyendo actividades tan disímiles como la relación amorosa, el trabajo o la política.

El Diccionario panhispánico de dudas, publicación de la Asociación de Academias de la Lengua Española, explica sobre esta palabra lo siguiente:

“chance. Voz tomada del francés o del inglés chance, que significa ‘oportunidad’. Su uso, esporádico en España, está muy extendido en América, donde se emplea en ambos géneros: «No le dan la chance de hacerse a un lado» (O’Donnell Escarabajos [Arg. 1975]); «Siempre había querido estudiar en la Nacional, […] pero la vida nunca le dio el chance» (Gamboa Páginas [Col. 1998]). En Colombia se usa también para designar un tipo de lotería: «Las loterías […] tienen 15 días para fijar el valor máximo que se puede apostar en el chance» (Tiempo [Col.] 18.4.97). Es extranjerismo adaptado, que debe pronunciarse a la española: [chánse, chánze]. Aunque admisible, dada su amplia extensión en América, se recomienda usar con preferencia las voces españolas oportunidad, ocasión o posibilidad, perfectamente equivalentes”.

La adaptación ha resultado tan cómoda que escribimos y pronunciamos este vocablo tal y como se escribe en francés: chance.

La voz se ha entendido por América y aunque en algunos lugares asume variaciones semánticas, como también alternabilidad de género, entre los dominicanos se emplea sólo en masculino (el chance) y limita su valor semántico al sinónimo de oportunidad, como lo consigna el Diccionario académico: “Oportunidad o posibilidad de conseguir algo. No tiene chance para ese cargo”. Ej.: Si me dan un chance, le demuestro mi capacidad.

Como el inglés también ha tomado el vocablo “chance” con el significado de oportunidad, algunos hablantes de origen hispano, sobre todo mexicanos, han introducido la variante “chanza”, como una corruptela de “chance”, para expresar oportunidad, posibilidad. Tanto que el Diccionario de americanismos indica que en México, El Salvador y Puerto Rico, chanza es sinónimo de chance. Así define el vocablo:”Mx, ES, PR. chance, oportunidad”.
Chancear es otra cosa. Tenemos en español el verbo /chancear/, palabra derivada del sustantivo /chanza/ y la terminación –ear. Es sinónimo de bromear (echar bromas).

Como la palabra primitiva es chanza, detengámonos en ella. Procede del italiano “ciancia” (pronunciado chiancia). El italiano la tomó del germánico “zänzeln” (hablar familiarmente).

Veamos el significado de chanza para el español general: 1. f. Dicho festivo y gracioso.2. f. Hecho burlesco para recrear el ánimo o ejercitar el ingenio. Hablar alguien de chanza1. loc. verb. Hablar aparentando sinceridad cuando realmente no habla de veras.

Chanza ha generado el adjetivo /chancero, ra/, aplicado a persona que acostumbra a bromear, a usar chanzas. Es un chancero, siempre está haciendo chanzas.

Pese a lo que ocurra en otros países, chance solo guarda relación de paronimia (parecido gráfico o fonético) con las palabras chanza y chancear, que sí pertenecen a la misma familia semántica y cuyo valor semántico va por el mismo orden en que las empleos los dominicanos. En sentido estricto, chanche no tiene que ver con chancear.

De ñapa

Para aclarar duda a una lectora, le informo que el sustantivo /adolescente/ no deriva del verbo adolecer. Difieren tanto gráficamente como semánticamente.

Adolecer tiene estos significados: 1. tr. desus. Causar dolencia o enfermedad.2. intr. Caer enfermo o padecer alguna enfermedad habitual.3. intr. Tener o padecer algún defecto. Adolecer de claustrofobia. 4. prnl. compadecerse (? sentir lástima). Adolescente. Es persona que está en la adolescencia, que es el período de la vida humana que sigue a la niñez y precede a la juventud.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación