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Orto-escritura: San Juan de la Cruz o España, poesía y santidad

Orto-escritura: San Juan de la Cruz o España, poesía y santidad

San Juan de la Cruz, autor y religioso nacido en 1542

El Movimiento Interiorista celebró los días 23 y 24 de julio de 2022, en La Torre, La Vega, un encuentro literario dedicado al poeta san Juan de la Cruz, realizado en el Centro de Espiritualidad que lleva el nombre del poeta místico español. Compartiré con ustedes algunas informaciones en torno a este gran humanista, tomadas de la exposición que allí presenté.

Los 49 años que pasó san Juan de la Cruz sobre la tierra, los vivió en el siglo XVI (1542-1591), sin embargo, a este autor y religioso, nacido en Ávila en 1542, se le está considerando un poeta de la actualidad. Los biógrafos coinciden en que durante siglos su obra no fue justamente valorada, hasta el punto de que no apareció en antologías de la poesía española, sino hasta más de cuatro siglos después de su desaparición física.

Se atribuye al crítico catalán Antonio Capmany (siglo XVIII) la primacía en la apreciación de la producción literaria de san Juan de la Cruz, ignorada hasta entonces por los historiadores de la literatura.

Acerca de su obra emitió juicios como el siguiente: “… escritos llenos de jugo espiritual, en los cuales brillan expresiones animadas de vivísimas figuras y hermosas imágenes de un estilo siempre fluido, castizo y fácil, donde abundan en muchos lugares las bellezas originales de la lengua castellana, ya en la suavidad de las direcciones y armonía de la frase, ya en lo magnífico y elevado de las ideas donde hay más misterios que palabras”.

Esta cita corresponde al libro “Teatro histórico-critico de la elocuencia española”, tomo 3, Barcelona, 1787, traída a su vez por Ángel Pérez Barroso en su interesante obra “Un poeta actual del siglo XVI, San Juan de la Cruz”, editado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo, 1992.

Conviene decir que el padre Pérez Barroso nació muy cerca de Fontiveros, la parte de Ávila de donde procedía san Juan de la Cruz. Pérez fue consagrado fraile carmelita descalzo, en 1976, e inició su ejercicio sacerdotal en República Dominicana, específicamente en La Torre. Mucho de lo que diré está soportado en el libro del padre Pérez Barroso.

Sus ideas innovadoras le acarrearon dificultades al poeta e incluso reclusión en una cárcel de la que escapó lanzándose por una ventana. Perseveró en sus esfuerzos y luego se retiró a vivir al desierto de la Peñuela y de ahí se fue a morir a Ubeda, municipio de la provincia de Jaén, en 1591. Fue elevado a la santidad en 1674.

“San Juan de la Cruz lleva la poesía lírica española a una de las cumbres más altas de todos los tiempos. En su poesía -ha dicho Dámaso Alonso- se condensa uno de los mayores torrentes de luz y de calor que haya producido el espíritu del hombre”. Así termina una biografía incluida en el volumen “Obras escogidas”, publicado por la colección Austral, 6ª edición, Madrid, 1969.

Hubo un tiempo en el que la influencia de san Juan de la Cruz se circunscribió a religiosos que lo seguían o imitaban su poesía, como las monjas Cecilia del Nacimiento y María de San Alberto.

También son famosas las imitaciones de fray Juan Rojas y fray Bernabé. Se considera a Jacinto Verdaguer (siglo XIX) el discípulo más aventajado de san Juan de la Cruz. Esto, hasta tanto ocurriera lo que Pérez Barroso ha llamado “la entrada triunfal en la literatura española”, y se está refiriendo al repunte de la obra del santo a partir de estudios realizados por críticos de la altura de Dámaso Alonso (1898-1990) y Marcelino Menéndez y Pelayo (1856-1912).