Con la impresión de las boletas y las pruebas que se efectúan al sistema de cómputos la JCE allana el camino para las elecciones municipales de febrero próximo.

Es más que necesario rodear el proceso de un clima de confianza, despejando los obstáculos y subsanando los inconvenientes que puedan enturbiar la legitimidad de las elecciones.

La JCE cumple su rol con las medidas que ha adoptado para revestir las votaciones de la mayor transparencia.

Percances o imprevistos del pasado tienen que evitarse a toda costa para que las votaciones representen la verdadera expresión de la voluntad popular.

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Tras un primer ensayo en que se detectaron varias irregularidades la prueba a los equipos se repetirá el próximo sábado. Los partidos políticos se identificaron con el proceso técnico.

Se ha advertido, empero, que el sistema operativo requiere el reforzamiento del software contra programas maliciosos o malware. El presidente de la JCE, Román Jáquez, reconoció que en la auditoría del Centro de Asesoría y Promoción Electoral (Capel) se detectaron fallas en los equipos de digitalización, escaneo y transmisión de datos, pero garantizó que fueron corregidos.

Los partidos políticos se identificaron con el proceso técnico. Aunque haya tomado las debidas previsiones, la JCE para garantizar que las votaciones municipales transcurran sin el menor inconveniente.

No hay que recordar el pasado para resaltar la importancia que tiene la buena organización del certamen.