El mismo día cuando vecinos de una barriada de Puerto Príncipe lincharon y quemaron a 14 pandilleros previamente detenidos por la Policía de Haití, el gobierno de Canadá emite una alerta migratoria a sus ciudadanos sobre la inseguridad que afirma se vive en República Dominicana.
Sin mencionar el drama haitiano, las autoridades canadienses advierten a sus nacionales que contemplen viajar a territorio dominicano que deben “tener un alto nivel de precaución” por los riesgos a que se exponen a causa de “la inseguridad que vive el país”.
Ese documento ofrece la impresión de que fue redactado para los canadienses que planean viajar a Haití, un país en estado de convulsión ante cuyo drama Canadá ha sido indiferente, al no atender el pedido de conformar una fuerza militar de acción rápida que frene el vandalismo que lo agobia.
La alharaca de Canadá se sustenta en la presunción de que los turistas son objetivos comunes de robo, que según el informe se perpetran en resorts, playas, estaciones de autobuses, transporte público y las habitaciones de hoteles todo incluido.
En mayor o menor proporción, el riesgo de ser víctima de algún robo, es común en cualquier destino turístico en el mundo, incluido Ontario, Nueva York, Berlín, Rio de Janeiro o Londres, pero al parecer Canadá tenía el compromiso de copiar el alerta emitido por Washington en torno al discrimen que sufren aquí los afroamericanos.
Hay razones para sospechar que Canadá ha cerrado fila con Estados Unidos en el propósito de presionar a República Dominicana para que cumpla el rol de cirineo de la crisis haitiana, en el ámbito de la apertura migratoria, porque no puede ser coincidencia que las dos principales fuentes del turismo nacional coincidan en emitir alertas exageradas y abusivas.
Ottawa no se ha referido a los incidentes ocurridos ayer en Puerto Príncipe, con reportes de decenas muertos en el recrudecimiento de la violencia delincuencial que causó el éxodo de familias acosadas por las bandas de forajidos. Tampoco se conoce de alguna alerta migratoria canadiense sobre la inseguridad en Sudán.
La advertencia de Canadá a sus ciudadanos sobre la “inseguridad que vive” República Dominicana se tipifica como un acto de crueldad y prepotencia diplomática, que procura doblegar la voluntad del gobierno y el pueblo dominicanos de no participar en ningún tipo de solución sobre la crisis de Haití que implique lacerar la soberanía nacional.