Escaparate de disparates
Los medios de comunicación se han convertido en gran vitrina y escaparate de una sarta de disparates repetitivos y matizados por la ignorancia que alimentan una “opinión publicada” distorsionada dentro de manipulación endógena.
Un análisis somero, tan sencillo como pasar revista con sentido crítico a titulares de prensa sobre asuntos “actuales”, tenidos como acontecimientos en desarrollo, revela que son tergiversados y a fuerza de repetición favorecida por “copy and paste” se intenta presentar como verdades.
Estrategas de comunicación política basan acciones de jefes o asesorados en “percepciones” distantes de realidad para intentar formar imágenes favorables e imponer una especie de dictadura mediática, con presencia permanente de figuras que generan rechazo por pasado reciente.
Los temas de “actualidad” nacen, se reproducen y mueren en ciclos rápidos sin soluciones ni conclusiones productivas, son reemplazados por otros titulares escandalosos y/o sensacionalistas que permanecen breve tiempo en seguimiento, para desvanecerse y olvidarse.
Un sector político parasitario del gobierno mantiene en “agenda” el tema migratorio y de relaciones exteriores, con evidente xenofobia y predicciones de cataclismos bilaterales, voces que son reproducidas como si fuesen pontificias porque cuentan con apoyo de personeros religiosos.
Increíble para entendidos, como si todos fuesen ignorantes, asuntos delicados de política exterior que implican la pertenencia del estado a organismos internacionales, son presentados y repetidos con tal desparpajo como si el país no perteneciese al sistema de Naciones Unidas.
Peor todavía es que se presenta como “noticia” una opinión, como tal juicio de valor que refleja posición particular interesada en libérrimo ejercicio de libertad de expresión, para conscientemente inducir al público a confusión con trastrueque de géneros periodísticos en detrimento de ética.
Estas situaciones obligan a reflexionar, leer entre líneas y preguntarse siempre quién dice qué, por cuál medio y con qué propósito. Las respuestas ayudan a clarificar este escaparate de disparates.