Opinión

QUINTAESENCIA

QUINTAESENCIA

José Rafael Lantigua puso recientemente en circulación los tres primeros volúmenes que recogen los trabajos de crítica y difusión literaria que realizó durante veinte años en el suplemento Biblioteca, que se editaba en el periódico Ultima Hora, y finalmente en el Listín Diario.

La obra completa de ese monumental servicio a la cultura dominicana comprenderá siete volúmenes. Llevan el sugestivo título de “Espacios y Resonancias”. Y, precisamente, eso fue Biblioteca: un lugar donde los escritores tuvimos un recibimiento generoso para que desplegáramos todo el perfume que pudieran tener las flores de nuestros pensamientos plasmados en el papel.

Biblioteca, como suplemento literario, dejó de publicarse en el año de 2003. Su espacio se cerró como dialécticamente tenía que suceder. Era un espacio vivo, de movimiento intelectual intenso, de alta cultura puesta al servicio de todos y de aliento artístico literario de primer orden. Y, como todo lo que vive, Biblioteca nació, se desarrolló y finalizó su tarea como apéndice de periódico. Ahora está en otra etapa de su vida trascendente. Entra al siempre necesario y edificante mundo del libro físico, el que se puede palpar y oler como si fuera pan caliente, y lo hace en tiempo en que el libro digital, con todo su señorío de pantalla y su incorpórea silueta de luz, exhibe su fisonomía tecnológica de imperio indetenible.

Con el formato de libro y con el número cabalístico de siete volúmenes, Biblioteca continuará esparciendo sus resonancias bienhechoras. Tanto para los autores y obras que fueron objeto de estudio, como para las nuevas generaciones de lectores que necesitan esos trabajos, que representan el ejercicio del criterio literario, y que lo requieren para su formación con las mismas ansias que los campesinos esperan el agua de mayo para sus cultivos.

En la introducción de los volúmenes, Lantigua nos hace un resumen que refleja certeramente la labor realizada. Dice: “Todas las crónicas se publican en el orden en que aparecieron durante las 1,032 semanas en que se publicó “Biblioteca”. Este ordenamiento lo hemos respetado rigurosamente. Los siete volúmenes recogen alrededor de 845 crónicas de un total de 723 escritores, reunidas en más de 3,098 páginas.”

Y a párrafo seguido, con la autoridad moral y la verdad sabida que le corresponden, declara: “Debo comunicar una particular satisfacción. El lector podrá descubrir que no pocos escritores que hoy disfrutan de un merecido reconocimiento nacional en diversos géneros, recibieron su bautismo publicitario a través de las páginas de “Biblioteca”. Y así fue. Somos legiones los agradecidos.

La colocación de la obra está en buenas manos. Se confío a la Editora Santuario del dilecto amigo y poeta Isael Pérez, quien se ha convertido en un excelente distribuidor de libros, con plena conciencia de la importancia de la labor cultural y humanística que realiza con las obras y los autores que representa.

 

 

El Nacional

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