POR: Danilo Cruz Pichardo
d_cruzpi@hotmail.com
Ilógico y contradictorio, pero los negros dominicanos (sin generalizar) son más racistas que los mulatos y los pocos blancos que hay en el país. Y así quedó confirmado a raíz de la controversial sentencia del TC, que despojó de la nacionalidad dominicana a cientos de miles de personas nacidas y criadas en territorio dominicano.
Nada irrita más a un negro dominicano que ser confundido con un nacional haitiano, pese a tener los mismos rasgos físicos, ser de la misma raza y tener ambos orígenes africanos ¡Inténtelo! Hágale a un dominicano de color la siguiente pregunta: ¿Tú eres haitiano? De inmediato escuchará su desagrado y malestar. Se ofende. Y se ofende porque es racista. Es así como en un ejercicio de distorsión racial muchos niegan su color y sus orígenes al permitir que la JCE les ponga “indio” en la cédula de identidad y electoral, al referirse al color de su piel. ¿Indio es un color? No lo es, pero nadie protesta y se recibe conforme el atributo.
Indio es el habitante de la India. También se les llamó indios a los indígenas que existieron durante la colonización española de América, extinguidos al someterse a la explotación laboral y a un trato cruel e inhumano en sus condiciones de vida. El racismo, sobre todo en personas de baja escolaridad, es una conducta muy vieja en el país. Y ese racismo muchas veces se hace acompañar de conformismo, cualidad del que se adapta con facilidad a las circunstancias, aun sean adversas. Es la razón por la que somos la única población del mundo que aplaude cuando llega la luz, después de un apagón de varias horas.
Es penoso que a estas alturas todavía haya gente poniendo a Trujillo como un ejemplo de gobernante. Trujillo fue un criminal y ladrón. Y producto del odio que sentía por los haitianos fue el creador del “color indio” en la cédula de los dominicanos negros, distorsión racial que hasta la fecha se acepta con conformidad.

