Santo Domingo.-El Senado rechazó este miércoles de “manera absoluta”, la inconcebible e indigna actitud de la Comisión de Justicia del Senado de Haití, al demandar la salida en 24 horas de los militares dominicanos, cuya misión era de custodiar y proteger las donaciones que hizo el Gobierno y el pueblo dominicano para los damnificados del huracán Matthew.
Los senadores extendieron un decidido apoyo y reconocimiento al presidente Danilo Medina y a su gobierno, por acudir en auxilio de los sectores más pobres y necesitados del pueblo haitiano afectado por el paso de huracán Matthew.
La iniciativa de los senadores Dionis Sánchez y Prim Pujals, representantes de Pedernales y Samaná, expresa que la misión de los militares dominicanos sólo era impedir que las mismas fueran depredadas ante el ambiente de inseguridad que prevale en la vecina nación.
Resalta la iniciativa que el presidente Medina acudió en auxilio de los afectados por el fenómeno natural por Haití, ante el estado de calamidad en que quedó esa nación.
Uno de los considerandos establece que “La petición de la comisión de Justicia y Seguridad del Senado haitiano, de dar 24 horas a los militares para que salieran de su país, sólo custodiaban miles de toneladas de alimentos y medicinas donadas por el Gobierno dominicano, en solidaridad con el pueblo haitiano, tras los daños catastróficos provocado por el paso del huracán Matthew”.
Enfatiza otro considerando que “de la misma manera debe aclarar inaceptable i una inconcebible nuestra inhumanidad, voracidad mercantil y ausencia de piedad, la reacción de algunos comerciantes relacionados con la élite haitiana, al oponerse radicalmente a la entrega gratuita de productos, que ellos preferían vender de forma ventajosa, en directo perjuicio de los afectados por el fenómeno atmosférico.
La resolución considera como “una actitud juiciosa, desprendida y profundamente humana, muy propia del pueblo dominicano, el gesto de solidaridad del presidente Medina, de entregar de forma generosa de miles de toneladas de alimentos y medicinas, así como facilitar costosos equipos para la reconstrucción de carreteras y viviendas, la potabilización del agua y el restablecimiento del vital servicio del energía eléctrica.
Refiere la pieza anota que el pueblo haitiano es considerado por organismos internacionales como el pueblo más pobre de todo el hemisferio latinoamericano y quizás del mundo, por lo tanto el Gobierno dominicano se compadece por los daños causados efectos, debido a sus carencias e insatisfacciones, “porque somos un pueblo de profundos sentimientos cristianos y siempre con una actitud de solidaridad con el vecino país de Haití”.