Rolando Sebelén abrió el camino en 1971, llenándose de gloria a la vez que elevaba el sentimiento nacional, con una medalla de oro en el mundial de boliche.

En esa ocasión, el inmortal del deporte dominicano hizo dupla con el boricua Charlie Díaz para lograr la hazaña en Milwaukee, Estados Unidos.

Transcurrieron 52 años para que otro Sebelén, su hijo Rolando Antonuo, realizara proeza similar, que enaltce a los dominicanos: ganó la medalla dorada en el Campeonato Mundial Máster de Boliche, celebrado en Cali, Colombia.

No fue tarea fácil, Rolando Abntonio debió imponerse a 120 jugadores, representantes de 20 países, para llevarse el máximo galardón.

La emoción, embargó a su padre. El veterano jugador no pudo contener las lágrimas cuando se entonó el himno dominicano, en la premiación de su hijo.

“Estoy muy contento compartimos de la medalla de oro que ganó Rolando Antonio, donde disfrutamos el honor para nuestra República Dominicana”, expresó.

Al decir de los expertos, esta hazaña es difícil que se repita en el boliche dominicano.

La delegación
La delegación dominicana logró la medalla de oro y plata en la modalidad de sencillo y parejas.
Rolando Antonio conquistó la presea de oro al vencer en la final del evento al mexicano Mario Quintero.
La medalla de plata en parejas la obtuvieron Sebelén y José Pérez, en la modalidad de dobles, de la categoría Máster.

Rolando Antonio fue el atleta más laureado del grupo, al obtener un total de cuatro medallas en la categoría Máster. Logró oro en individual, dos de plata, una en “Todo Evento” y la otra en la modalidad de dobles junto a José Pérez.

Además obtuvo un bronce en equipos, en la cuarteta que formó junto a su hermano Rolly, Pérez y Duluc, la otra medalla conseguida por la delegación dominicana fue para la cuarteta del equipo Gran Máster.

Por: Rafael Martínez R.
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