La larga lucha de los cañeros se ha puesto más amarga con la querella por supuesta estafa y asociación de malhechores presentada contra su vocero, Jesús Núñez, por el director de Pensiones.
A principios de diciembre de 2020 el presidente Luis Abinader decretó la pensión con 10 mil pesos de 295 antiguos trabajadores, una decisión que fue bien acogida.
Pero según Núñez la Dirección de Pensiones se ha negado a tramitar las pensiones de otros 1,300 antiguos braceros bajo el argumento de que carecen de documentos. Y señaló que los extrabajadores, en su mayoría ancianos enfermos, se sienten burlados por los problemas que han afrontado para recibir las pensiones.
Ante los pretextos para que se ejecute el decreto del mandatario, los cañeros retomaron las protestas frente al Palacio Nacional para llamar la atención sobre su situación. La querella contra el vocero confiere otro giro al conflicto de los cañeros.
Los procedimientos conllevan sus trámites. De todas formas, debe buscarse una salida humana, solidaria y satisfactoria al drama de esos hombres que en su momento hicieron sus aportes a la producción y la economía.