Se cumplen este 25 de septiembre 62 años del Golpe de Estado al presidente Juan Bosch, un hecho histórico que desencadenó una serie de eventos hasta culminar en la Guerra de Abril de 1965.
Era miércoles, un día después de la celebración del Día de las Mercedes en República Dominicana. El golpe había sido precedido por una huelga general los días 20 y 21 de septiembre de 1963.
Tras el golpe, Bosch fue sacado del país junto a su esposa en la fragata Mella, de la entonces Marina de Guerra, y llevado a la isla Guadalupe, acompañado, además, del general Antonio Imbert Barrera, y de los coroneles Francisco Alberto Caamaño Deñó y Arturo Borda Alfau.
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Desde Guadalupe, Bosch tomó un avión hacia Puerto Rico, donde fue recibido con honores de jefe de Estado, por el gobernador puertorriqueño, Luis Muñoz Marín.
La carta
Al día siguiente del golpe, el derrocado presidente escribió una carta al pueblo dominicano, la cual fue publicada en periódicos al día siguiente.
“Ni vivos ni muertos, ni en el poder ni en la calle se logrará de nosotros que cambiemos nuestra conducta. Nos hemos opuesto y nos opondremos siempre a los privilegios, al robo, a la persecución, a la tortura”, escribió Bosch en la carta.
“En siete meses de gobierno no hemos derramado una gota de sangre ni hemos ordenado una tortura ni hemos aceptado que un centavo del pueblo fuera a parar a manos de ladrones”, continuó en su corta misiva dirigida al pueblo, en cuyos párrafos también escribió que los hombres pueden caer, pero los principios no.
Gobierno Bosch
El Gobierno de Bosch duró siete meses y estuvo marcado por el reconocimiento de las libertades públicas y la aplicación de políticas de corte social.
Impulsó el mejoramiento de la sanidad pública, la regulación de precios en la canasta familiar y el otorgamiento de préstamos blandos a pequeñas empresas y un Plan Nacional de Alfabetización.
Triunvirato
Tras el golpe de Estado al Gobierno de Juan Bosch, se estableció una junta civil provisional conformada por Emilio de los Santos, Ramón Tapia Espinal y Manuel Enrique Tavares Espaillat. Posteriormente, tras la renuncia del primero, el llamado Triunvirato fue presidido por el político y abogado Donald Reid Cabral.