Se trata de un valioso tanto en la lucha contra el narcotráfico y el lavado de activos el proceso iniciado contra los integrantes de una supuesta red internacional dedicada a esas actividades que tenía a Peravia como centro de operación en la región sur.
La Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo y la Fiscalía de Peravia solicitaron juicio contra once personas que integraban la supuesta estructura criminal.
El grupo, acusado de introducir grandes cargamentos de cocaína por Peravia, Barahona, Pedernales y Azua, lo conformaban, según las autoridades, dominicanos, holandeses, venezolanos y arubeños.
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A pesar del aparente éxito de la investigación que se iniciara en 2021 la fuga de uno de los detenidos del Centro de Privación de Baní constituye una sombra que tiene que despejarse.
De David Alberto Leug y su pareja, la venezolana Leydimar del Carmen Prado, también imputada, no se han encontrado rastros.
Sobra señalar las dudas que rodean la versión de la fuga, pero es obvio que la huida de prisión de uno de los acusados de una red tan poderosa ha debido aclararse.