Alejandro Fernández
La confesión del superintendente de Bancos, Alejandro Fernández, sobre el melanoma maligno de piel “bastante peligroso” que le extirparon merece que se le preste la mayor atención.
El funcionario reconoce que no tuvo mayores complicaciones porque el cáncer fue identificado a tiempo gracias a un chequeo dermatológico.
La prueba le ha servido de experiencia para recomendar a la gente que se cuide más y advertir que la mejor forma de ganar la batalla al cáncer es previniéndole.
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Todos saben la importancia de la prevención, pero la conducta se aprecia más cuando se comparten testimonios como el de Fernández.
Él da gracias a Dios que está sano y salvo, que no necesitará terapias adicionales, pero el momento que vivió no dejó de ser preocupante.
Ese y muchos otros casos indican que no se tiene que tropezar para levantar los pies en lo que respecta a la protección de la salud.
El Nacional
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