A pesar de los rumores sobre un posible envenenamiento, las autoridades todavía no disponen de nada concreto que involucre a la madrastra de la niña Brittany Pérez en su muerte, ocurrida el 30 de este mes en la maternidad de Los Mina, a donde fue llevada de emergencia luego de que le dieran a tomar un jugo.

Los investigadores informaron ayer a El Nacional que tanto la madrastra como el padre de la menor continuarán en libertad, en vista de que no existe una querella contra ellos, ni ningún tipo de evidencia que demuestre que se trató de un homicidio.

Reiteraron que se está a la espera de la necropsia que se le mandó a hacer al cadáver en el Instituto Nacional de Patología Forense (Inacif).

Mientras, que en el barrio Katanga de Los Mina crece el rumor de que la menor de 3 años fue envenenada con un jugo de chinola que le habría dado a tomar su madrastra, la cual junto al padre de la niña fue apresada y libertada.

Moradores del lugar narraron que la niña estaba sana, que todos la veían sonreír y correr, sin ningún tipo de problema de salud, por lo que teme que le hayan hecho algo.

Entre los lugareños existe el temor de que la niña fuera envenenada por celos, en razón de que, a decir de ellos, existía rivalidad entre su madre y ella.

“No podemos asegurar nada, pero lo más seguro es que la envenenaron por celos. Esa pobre angelito no tenía culpa de na”, expresó una señora, consultada al respecto por un periodista.