El Ministerio de Educación debe dejar atrás las famosas revoluciones del sistema y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) pausar en sus conflictos para dedicarse en cuerpo y alma a mejorar la calidad de la enseñanza en el nivel inicial. Un estudio de la Unesco arrojó que solo un 13.7% de los niños de tercer grado alcanzó un nivel alto de legibilidad en ortografía y puntuación.

La puntuación no es para establecer comparaciones, sino para entender la necesidad de prestar más atención a un sistema que las evaluaciones internacionales jamás dejan bien parado. Los recursos que se destinan a la enseñanza es obvio que deben ser mejor aprovechados.

La Unesco reconoció que la escritura, en la que a los estudiantes dominicanos les fue tan mal, es una competencia altamente demandante a nivel cognitivo y que, a diferencia del lenguaje oral, no se desarrolla en la mayoría de las personas de manera natural.

En otras palabras, tiene que enseñarse desde temprano en los centros educativos. Las autoridades de Educación y los dirigentes de la ADP deberían asumir el informe de la Unesco como un mea culpa y dedicarse a mejorar la calidad de la enseñanza.