SANTIAGO. El obispo auxiliar de la Arquidiócesis local de la Iglesia Católica, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán afirmó anoche aquí que siempre los seres humanos han querido ser más que Dios y que siempre han fracasado por su soberbia, orgullo y la vanidad.

“Imagínense que inventaron una torre para tratar de llegar a lo más alto del cielo e igualarse con Dios”, precisó monseñor Morel Diplán al pronunciar la homilía de la misa dominical de la Catedral Santiago Apóstol, de esta ciudad.

Indicó que la soberbia y el orgullo llevan a la perdición de los seres humanos, quienes quieren ser auto-suficientes e independientes, queriendo siempre hacer lo que les viene en ganas, sin temor ni respeto hacia lo divino, o sea al Señor Todopoderoso.

“El ser humano no solo debe vivir para trabajar, comer, beber, sino que debe buscar cómo salvar sus almas, ir más allá de lo puramente terrenal, buscar la trascendencia después de esta vida en la tierra”, puntualizó monseñor Morel Diplán.

Señaló que la humanidad ha caído en la trampa de querer resolver sus problemas por sus propios medios, por lo que se vive de fracaso en fracaso.

“Ahí tenemos los ejemplos de los dictadores como Adolfo Hitler, Francisco Franco, Julio César, Alejandro Magno y los de nuestra nación, quienes se presentaban como los salvadores de la humanidad”, dijo el obispo auxiliar.