La Independencia Nacional, de cuya proclamación se cumplen hoy 180 años, figura como una de las grandes epopeyas de América Latina que marcó simultáneamente el fin de una dominación no colonial con la fundación de un Estado nacional, bajo la firme premisa de que sería “libre toda potencia extranjera o se hunde la isla”.
La empresa separatista fue una vía imprescindible para alcanzar un anhelado propósito mayor concebido muchos años antes por Juan Pablo Duarte y los Trinitarios, que fue el de crear una República libre e independiente, sostenida en el orgullo por el gentilicio dominicano.
No se conocen en la historial colonial episodios como los protagonizados por el pueblo dominicano que el 27 de febrero de 1844, puso fin a una dominación haitiana de más de veinte años, y que dos décadas después de ese trabucazo separatista, restauró con las armas la independencia nacional conculcada por el imperio español.
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Es por eso que con motivo de tan trascendental efeméride, los hijos de esta tierra deberían expresar regocijo y orgullo junto al compromiso de custodiar, preservar y defender los postulados de los forjadores de la Independencia y de la soberanía nacional.
No debería olvidarse que la ocupación haitiana de 1822 tuvo el propósito de anexar a ese Estado al territorio del otrora Santo Domingo Español y que España pretendió lo mismo en 1861, pero en ambos caso, un pueblo diezmado, pobre y descalzo se erigió como el David del Caribe para vencer y expulsar a los anexionistas.
Sin democracia no hay independencia plena ni libertad absoluta, por lo que la soberanía heredada de los Padres de la Patria requiere por siempre de una institucionalidad fuerte, vigorosa que a su vez sustente un Estado Social de Derecho, basado en la justicia y equidad.
Defender y fortalecer la Patria de Duarte equivale a proclamar la soberanía económica, monetaria y alimentaria de la nación, basada en la potestad del Estado para impulsar sin ataduras foráneas el crecimiento y desarrollo de todos los sectores productivos, con énfasis en la agropecuaria, agroindustria, tecnología y servicios.
Al conmemorarse hoy el 180 aniversario de la proclamación de la Independencia, los dominicanos están compelidos a adherirse al sagrado compromiso de proteger y defender por siempre “la Republica libre e independiente de toda dominación extranjera” que legaron Juan Pablo Duarte y los Trinitarios. ¡Loor a los fundadores de la nacionalidad dominicana!
