Las deficiencias del sistema de enseñanza desde la primaria hasta el nivel superior se evidencia en el fracaso de la mayoría de los profesores que participaron en un concurso convocado por el Ministerio de Educación.
Deja mucho que desear que de 63,467 docentes que participaron, 45,746 no pasaron las pruebas.
Si los profesores reprueban en una competencia para la que se supone se han preparado cómo pueden enseñar en las aulas.
En su informe la cartera dice que solo 13,267 docentes pasaron los exámenes.
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Esa deficiencia de los docentes, lejos de superarse, termina alimentando el gremialismo como medio de protección.
Es llamativo que los docentes que concursaron son egresados de la UASD y otras universidades con el título de licenciados en Educación y sus menciones.
Puede deducirse entonces que nuestra enseñanza es mediocre no solo en los niveles primario y secundario, sino universitario.
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Si no se tienen profesores con un elevado índice cognitivo, habrá que esperar mucho tiempo para mejorar la calidad de la enseñanza en el país. Lo dicen los resultados de concursos como el que acaba de convocar el Ministerio de Educación.
