More, dame mis pastillitas…

Don Juan, con 70 años y una pensioncita de 7 mil 500 pesos toma por lo menos dos tabletas al día: una para la presión alta y otra para el azúcar ( diabetes).

Su abnegada mujer, dedicada al hogar y a atender a su viejo, se encarga amorosamente de que no falte nada.

El 40% de todo lo que consiguen se va en medicinas.

Aunque ella es “india lavadita y de pelo lacio”, lo de More es que en el barrio le apodan Morena…

Allen Frances, uno de los psiquiatras mas polémicos en los Estados Unidos de Norteamérica, en su reciente libro “Somos todos enfermos mentales”, refiriéndose a los gastos en medicamentos psiquiátricos, afirma: “Nos estamos convirtiendo en adictos a las pastillas. Uno de cada 5 adultos en EU consume al menos un fármaco para tratar problemas emocionales; el 11 % de los adultos y el 21 % de las mujeres en EU tomó algún antidepresivo en el 2011. El 4% de nuestros niños toma algún psicoestimulante. El 25% de los envejecientes ingresados en geriátricos consume antipsicóticos.

Allen agrega en la pág. 13 de su libro: “El 6% de nuestros ciudadanos es adicto a algún fármaco”. “A partir del 2005 y hasta la fecha (2014) las prescripciones de medicamentos psiquiátricos a nuestros soldados se ha multiplicado por 8”.

En versión libre yo agrego si nuestras Fuerzas Armadas estuvieran mejor dotadas de servicios psicológicos o/y psiquiátricos , ¿la mortalidad por suicidio entre uniformados bajaría?

36 mil millones de dólares ingresó en superávit la industria farmacéutica norteamericana creo que mensual por la venta de antidepresivos, ansiolíticos, anti psicóticos y estimulantes (para el TDH).

Dicho de otra manera, los medicamentos se venden en igual proporción que los alimentos, las armas de guerra y otras cosas.

Ante una sociedad medicalizada , con una inflación de los diagnósticos y los estragos del ébola: ¿quien podrá defenderme?

Truquitos de los pacientes ante las tabletas:

1.- El médico le regala una muestra, la toma, no la compra

Entonces: recae

2.- El facultativo prescribe tres fármacos: unas vitaminas, un antidepresivo y un ansiolítico: el paciente solo compra las vitaminas y se complica.

3.- El vecino le regala una receta con la que le fue bien, para lo “mismo que yo tengo” y el paciente se agrava.

4.- El galeno anota “10 gotas en un poco de jugo”, el afectado entendió 100 gotas y hubo que llevarlo de emergencia pues según don Chencho su vecino: “le dio un espumero”.

5.- A Vaquero le indicaron un conocido jarabe para la tos y la gripe. Pues se tomo un frasco completo y lo llevaron vía 911 al instituto de cardiología pues según su hija: “se le brotaron los ojos y se fue en vómitos”.

6.- Un famoso psiquiatra le recomendó un conocido ansiolítico y las cosas no marchaban bien.

Descubrió que su paciente, doña Negra, tomaba unos brebajes que le recomendaba un brujo muy famoso de Pedro Brand.

El médico a sabiendas que esa dama prefería dejarle a él y no a su brujo, le envió una nota que decía así: “Apreciado don Bimbín: nuestra paciente doña Negra va muy mejor, pero por favor no me le des nada por boca”…