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Antonio Almonte
aalmonte@hotmail.com

Encuestas y alcaldes

De los 47 alcaldes y síndicos del PRD que se reunieron con Miguel Vargas la semana pasada, es muy probable que para el 2016 solo queden cinco o seis con uno de esos títulos.

Y no perderán por falta de cualidades políticas o capacidad de trabajo, sino por la división de su plataforma política natural: el PRD.

Perderán también, por haberse dejado arrastrar en una ruta confusa, conservadora, y de escasa sintonía con los reclamos de la gente por un cambio de gobierno, sanción a la corrupción y la impunidad.

Un cambio del modelo económico peledeista, que ha provocado tanta pobreza y exclusión.

Algunos de esos alcaldes y síndicos han experimentado una conversión extraña, hacia atrás, solo entendible – o aceptable – en este Macondo social y político a que se ha reducido la Republica.

Y me extraña esa metamorfosis, porque algunos de esos 47 dirigentes tienen una reconocida trayectoria de lucha municipal muy cercana a la gente sencilla y a las iglesias, juntas de vecinos, gremios y juventudes.

Naturalmente, el disfrute del «poder» municipal y sus arandelas transmuta egos, libera sueños y miserias, y finalmente convierte en conservador a cualquier «revolucionario».

Algunos lucen muy voluntariosos y creídos y consideran que sus liderazgos están por encima de la división de las bases del partido. Peligrosa ilusión: las elecciones reales del 2016 no ocurrirán como se perciben hoy; serán otra batalla cuerpo a cuerpo en la que Leonel y Danilo, con iguales motivos aunque con fines particulares, procuraran arrasar con todo, mientras que la Convergencia movilizara a medio país para derrotar al PLD y sus aliados.

Esos 47 alcaldes y síndicos, con sus influencias locales en un partido con diez anos en la oposición, han sido la clave para que Miguel Vargas mantenga todavía un veinte y pico de aceptación electoral; no ha sido al revés.

Esos líderes locales podrían perder para siempre, a pesar de sus meritos y largos sacrificios.

Mientras tanto, la Convergencia, sin 47 alcaldías y sindicatura , y sin los millones de la Junta es ampliamente la preferida entre los perredeistas.

El Nacional

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