Un charco de aguas cloacales expidiendo olores nauseabundo está intranquilizando los residentes en la calle Julio Piantini (32-A) en Villas Agrícolas del Distrito Nacional, sin ninguna respuesta de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).

En el lugar niños juegan, otros saltan como ranas de block en block por dentro de las aguas cloacales para poder entrar y salir de sus viviendas, como si fueran casas campestre construida próximo a la costa con vista al mar Caribe.

La señora Josefa Olaverría quien tiene un cuido con siete niños en el lugar en edades de entre 4 y 6 meses de edad, tiene temor que puedan enfermarse porque las 24 horas están respirando el mal olor de las aguas cloacales.

«En Villas Agrícolas estamos huérfanos, nadie nos escucha ya que en varias ocasiones se han reportados la situación a la CAASD, pero nadie responde» dijo Olaverría, mientras caminaba por la calle Julio Piantini, con uno menores que cuida agarrado de las manos, mientras sus padres trabajan.

Villas Agrícolas es uno de los sectores populares del Distrito Nacional, localizado próximo al Mercado de la Duarte, avenida Nicolás de Ovando, Villa Juana donde a diario millares de personas se desplazan buscando piezas de vehículos y otros artículos.

Pero, durante la noche el mal olor de las aguas cloacales aumenta, impidiendo ver televisión, conversar con otra persona inclusive y dormir con tranquilidad, comentó la señora Marina Montés, mientras arreglaba las uñas a una amiga.

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La situación ocurre cada vez que caen aguaceros en la zona, sin ninguna respuesta de las autoridades.

Ramona Encarnación, quien está criando dos nietos, vive en la casa número 76 de la calle Julio Piantiní con tres block en el frente de su vivienda para poder salir sin mojarse los pies.