¿Asuntos diferentes?

A mi mamá Lidia García “La Morena”, quien si no hubiese muerto un día como mañana, hace 20 años, hubiera cumplido 85 el pasado lunes. Algunas personas comentaron nuestros dos trabajos anteriores que trataban sobre los nuevos retos de ser papá, y siento, fruto de esas opiniones que debo insistir en el criterio de que no existe una formula o receta que nos muestre como ser padre a carta cabal, pero que si usted tiene ese deseo, y es una persona de bien, solo tiene que seguir los principios de honestidad, sinceridad y responsabilidad para hacerlo bien.

No importa sea pobre o rico, ilustrado o no. Ponerle ese rasero a todas nuestras actuaciones nos debe llevar al buen camino, no solo en la difícil tarea de educar los hijos, sino en cualquier actuación de nuestras vidas. Es más, cuando nos llegan las fatalidades, los duelos, las derrotas o se nos rompen los sueños siempre será más fácil seguir adelante si hemos llevado una vida digna.

Esto es tan o más valido para las madres, y en mi caso particular me enorgullece, a propósito de las dos fechas cercanas que tocan a quien fuera nuestra madre, pues ella, al igual que decenas de miles de dominicanas tuvo que ser padre y madre a la vez, pero ella tenía su guía de principios, los que nunca abandonó, y por esos sus cuatro muchachos, que aún le sobreviven, la recuerdan con amor y dado el hecho de que soy el único que está en el país iré mañana a Santiago, acudiré su tumba para conversar con ella y bajaré a pie las pocas cuadras que separan el cementerio de la casa de su hermana Ana Celeste, para participar en la hora santa que preparará su sobrina Mary en la calle Manuel Rodríguez Objío 83 de Pueblo Nuevo a las 4 de la tarde, donde espero encontrarme con familiares y amigos.

Estos 20 años de su partida encuentran viviendo uno muy especial de su hijo, que además escribe, desde 10 años antes: “algo más que salud”.